La vida de los enfermos renales en Venezuela está en riesgo debido a la falta de combustible y transporte para movilizarse a recibir las diálisis diarias que necesitan.
Teófilo Sánchez, paciente renal, tiene año y medio enfermo, y vive a unos 60 kilómetros de la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira. Para poder llegar al Centro de Diálisis Los Ándes y recibir la diálisis, depende de un cupo de gasolina para su vehículo.
«Con la gasolina aquí nos echan 25 litricos los miércoles y el resto comprada. Qué más hacemos, es para poder seguir viviendo», dijo.
Asimismo la vida de Carlos Gámez, otro de los pacientes consultados, depende de los 25 litros de combustible que le asignan. «Como nos dan un poquito semanal, eso lo alargamos, lo tenemos para las diálisis tres veces a la semana», contó.
La corresponsal de EVTV en Táchira, Fabiola Niño, afirmó que la situación se complica para quienes dependen del transporte público para movilizarse; como es el caso de Roberto Navas y Dayana Ruiz, quienes viven a 25 kilómetros del centro de diálisis.
Las unidades de diálisis de Táchira acogen alrededor de 500 personas en condición de insuficiencia renal, pero no todas las máquinas se encuentran operativas o aptas para su uso debido a las averías, falta de insumos y deficiencias, añadió Niño.
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