Olivia Lozano, diputada y presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración del legítimo Parlamento, rechazó este martes la escalada represiva del régimen opresor de Daniel Ortega contra al menos una decena de dirigentes que lideran la lucha democrática en Nicaragua
La legisladora por Voluntad Popular expresó que estos hechos, violadores de derechos humanos, no son impropios a los venezolanos y a lo que ocurre en nuestro país.
«Estas acciones no son ajenas a los venezolanos, peor aún, nada nos sorprenden estas actitudes de regímenes arbitrarios y antidemocráticos, cuya única pretensión es permanecer en el poder a costa del sufrimiento de un pueblo a través de la persecución y la muerte», apuntó Lozano.
La parlamentaria indicó que, tras más de 20 años de ser víctimas de un régimen atroz y criminal como el de Maduro, «nos hemos convertido en una especie de pronosticadores del tiempo que nos da una deshonrosa cualidad de predecir nuevos atropellos ante las miradas del mundo, algunas complacientes y otras, tal vez, las peores, que observan estas atrocidades como unas travesuras de un inofensivo mandatario latinoamericano folclórico de quien no hay nada que temer».
Lozano señaló que los demócratas no deben acostumbrarse a las prácticas arbitrarias de estos regímenes, razón por la cual pidió a los países del hemisferio mantener un rechazo firme y contundente contra las dictaduras de la región.
«Esto es aún más preocupante que las acciones arbitrarias de un dictador, esas se esperan y son predecibles, lo que no se espera es la inacción de países vecinos democráticos. Eso inquieta mucho, la falta de rechazo contundente a tantas arbitrariedades, corriendo el riesgo de que las graves situaciones políticas en Nicaragua, Cuba y Venezuela puedan ser oscuros referentes y modelos para el resto del continente», advirtió.
Sostuvo Lozano que Latinoamérica tiene una referencia clara del impacto que ha generado el «inmisericorde régimen de Maduro”, que tiene a su haber más de 500 presos políticos, así como persecución, asesinatos, desnutrición y la mayor crisis humanitaria que ha generado la migración de más de seis millones de ciudadanos.
«Por eso, no se puede hacer silencio ante las arbitrariedades, acoso y persecución a la disidencia nicaragüense por parte del régimen de Daniel Ortega», dijo al detallar que la diáspora venezolana es producto de la dictadura de Maduro, la cual guarda estrecha similitudes con el país centroamericano.
«Los venezolanos sufren el desarraigo, la fractura de la familia, el desempleo y, en algunos casos, la xenofobia, otro rasgo que inquieta en líderes políticos aliados con estos regímenes totalitarios», agregó.
La presidenta de la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración de la AN, precisó que las crisis económicas y sociopoliticas de Nicaragua, Cuba y Venezuela, no deben resolverse exclusivamente por políticas internas de esos países. «Los tratados internacionales, la universalidad de los derechos y la conciencia política, obliga a accionar contra estos regímenes totalitarios en defensa de la democracia».