El diputado de la Asamblea Nacional por Acción Democrática, Carlos Andrés González, alertó este jueves que el salario decretado por el régimen condena al trabajador a “morir de hambre”, ya que el ajuste no representa ni 4$ mensuales.
Advirtió que una familia necesitaría, al menos, 300 salarios mínimos para cubrir alimentación, vestido, calzado y demás necesidades básicas. “Este mísero aumento condena al trabajador a morir de hambre. Con esto se consolida el empobrecimiento generalizado de toda la familia trabajadora”.
El parlamentario indicó que los ancianos, que dedicaron su vida a trabajar como servidores públicos, también sufren con esta situación que calificó de tragedia. “La inflación galopante pulverizó las pensiones y jubilaciones de las personas de la tercera edad, quienes están condenados a vivir en las calles de limosnas”.
Productores sin gasolina
El secretario general de AD en Trujillo denunció que productores y trabajadores del campo les “toca pedir” gasolina para trasladar sus cosechas a mercados y abastos. “Tienen que rogarle a una clase militar que le permita trabajar con un salvoconducto. Esto ha generado una perdida de más de 50 % de las áreas de siembra”.
González detalló que, en Trujillo, solo 4 de 72 estaciones de servicio funcionan y operan bajo el tráfico de combustible. “Los productores deben trasladar sus cosechas en mulas (…) Los rubros han tenido que ser reducidos por la ruina en la que convirtieron el campo”.
El diputado manifestó en ese sentido que Maduro y “su combo” deben apartarse del poder, para dar paso a un Gobierno de Emergencia Nacional liderado por el presidente encargado Juan Guaidó y así recuperar el país.
“La productividad del campo, sueldos, pensiones, empresas, industrias, recuperar el nivel de vida que todos los venezolanos teníamos y debemos tener por el resto del tercer milenio”, concluyó.