La trama de corrupción en Pdvsa frenó la relativa mejoría que la economía de Venezuela venía presentando y que ahora cerrará el 2023 con un estancamiento peor del que se había pronosticado, según varios expertos.
Venezuela tuvo en 2022 un rebote económico después de ocho años sucesivos de recesión. Y ese reacomodo, que se sintió principalmente en Caracas con nuevos establecimientos, estuvo impulsado por la flexibilización de férreos controles económicos.
No obstante, a finales del año pasado la economía comenzó a experimentar un proceso de desaceleración y esos comercios, por ejemplo, comenzaron a cerrar o a cambiar estrategias por poca demanda.
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“El año 2023 arrancó terriblemente mal. Un primer semestre que fue realmente muy negativo, que estuvo signado fundamentalmente por los hechos de corrupción en Pdvsa”, explica a la Voz de América el economista Luis Vicente León, de la firma Datanálisis.
Se refiere a una red de corrupción millonaria en Pdvsa y otras empresas del Estado, que las autoridades del régimen revelaron en marzo y llevaron al arresto de una docena de personas y a la renuncia de Tareck El Aissami, el poderoso e influyente ministro de Petróleo, que desde entonces desapareció de la vida pública y actos del chavismo.
El escándalo coincide con el freno en el crecimiento que estaba hasta entonces experimentando la economía venezolana. “Colapsaron el flujo de caja del gobierno y le impidió mantener su estrategia de estabilización cambiaria”, explica León.
“Economía estancada”
La economía venezolana llegó a perder 80 % de su valor en una década, producto de una profunda crisis económica, y empezó a mostrar tímidos signos de recuperación en 2022.
En el primer semestre de 2023, no obstante, reportó una contracción de 7 %, con caída del consumo, según el Observatorio de Finanzas (OVF), un organismo independiente al margen del Banco Central, que rara vez publica indicadores económicos.
Y consultoras comenzaron a modificar sus proyecciones de crecimiento económico.
La firma Ecoanalítica, por ejemplo, había estimado un crecimiento de 9 %, pero en octubre lo rebajó a 1,7 %. Alegó entonces poco dinamismo en el sector petrolero, problemas graves de los servicios públicos y un sector exportador muy precario.
En líneas generales “es una economía estancada”, resume por su parte Henkel García, director de AlbusData.
Pero “cerrar en estancamiento después de haber tenido un primer semestre tan malo ya es más bien una buena noticia”, sigue León, de Datanálisis.
Con información de VOA