Leopoldo Castillo, estuvo este viernes conversando con Carlos Blanco, Consultor Internacional y Analista Político, sobre la situación que vive políticamente Venezuela.
«Yo creo que la situación de Venezuela (…) tiene varios aspectos, unos aspectos de orden político inmediato y otros aspectos más profundos».
Lo primero es el tema lectoral: «esas elecciones son absolutamente falsas, no van a representar ni las posibilidades de la expresión popular ni el deseo de cambio del país. Porque están controladas por el régimen».
A pesar de que la Unión Europea enviará una Misión de Observación, para Castillo «el señor Borrell ha mostrado unas afinidades permanentes hacía el estilo y las convicciones de Zapatero, que ha sido un aliado del régimen y que ha intentado aparecer como neutral, cuando en realidad es un agente de Maduro».
Esta Misión de la UE «contradice las recomendaciones de la Comisión Técnica que vino a Venezuela hace pocas semanas, que recomendaba no ir, porque hay temas que uno no sabe que están en la estructura del sistema electoral» Puntualizó que «no basta que alguien venga a Venezuela a decir metieron una papeleta, alteraron los resultados, sino que, está la composición del Consejo Nacional Electoral, la estructura del CNE en el país que es, francamente una sucursal de Psuv«.
«En realidad esto lo que hace es darle un manto de legitimidad a unas elecciones totalmente truncadas desde el comienzo», dijo Castillo.
Además de esto, Castillo enfatizó que la división que vive la oposición, «no es causa sino consecuencia de la relación que sectores de la oposición se plantean con el régimen. Unos sectores plantean que no hay posibilidades de tranzar en cuestiones de principios (…) y otra gente piensa que, si esta es la situación, si Maduro es el que está ahí, hay que aceptar sus reglas del juego».
Por otro lado, Castillo dijo que el régimen de Maduro «está utilizando todos los recursos legales, ilegales del Estado, para hacer campaña electoral. Los que participan en las elecciones y creen que tienen un chance, no están compitiendo con un partido político poderoso, si no que están compitiendo con el gobierno, con la máquina del Estado, con grupos ilegales, con las unidades militares de custodias, con factores extranjeros que rodean este proceso, aliados del régimen. Una estructura mundial que tiene su sede en Venezuela».
Otro punto son el tema de las negociaciones en México dijo que «en esas negociaciones hay unos problemas centrales. Lo primero es que tu vas a negociar con fuerza, si tu no vas a negociar con fuerza tu no puedes negociar».
·»En segundo lugar, ¿Qué es lo que vas a negociar? Se dicen que son elecciones libres y justas. Todos sabemos que el régimen no va a conceder en una mesa de negociación (…) unas elecciones libres y limpias; eso sería el fin de la presencia de Maduro en Miraflores», dijo Castillo.
Una muestra de eso «son esos comunicados que han producido Noruega y las dos delegaciones». Así que, «la probabilidad de que de ahí salga algo sustancial es próxima a cero».
Según Castillo, Maduro lo que está buscando con la mesa de negociación es que «alcanzar legitimidad internacional, para que varios países (…) vengan a decir, que ya que en Venezuela hay negociaciones, hay elecciones; esos países se conviertan en demandantes de la suspensión de las sanciones para el régimen venezolano».
«En este momento la situación de Latinoamérica y el Caribe, no son las mismas. Habían países que habían sido solidarios de la causa venezolanos y ahora han cambiado de orientación, como el caso de Perú, de Bolivia», expresó Castillo.