Este lunes, Yorbelis Oropeza esposa de Alcides Bracho, uno de los sindicalistas presos por el régimen de Nicolás Maduro, se pronunció ante la condena de los 16 años de prisión de su marido.
Tras agradecer el espacio en El Citizen, sostuvo que el hecho que narra el régimen pareciera una «película», de que estos hombres fueron a Mérida con la intención de asaltar a un fuerte, sin armas, luego regresaban a Caracas y harían un saboteó por el 5 de julio.
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«En mi casa cuando la policía, los entes de seguridad llegaron no encontraron absolutamente nada, mi esposo estaba al cuidado de unos niños (…) Estaban dispersados por el territorio nacional», comentó.
En conversación con Enler García, acotó que el fiscal de la dictadura madurista, sacó la tesis de Mérida para actos de saboteó.
Asimismo, aseguró que ellos no tenían complicidad ni un plan para atacar a Miraflores.
No obstante, aseveró que el compatriota cooperante, Alberto, «va en forma voluntaria a decir que yo estaba en un grupo y que ellos pretendían hacer un montón de cosas».
«Ir a Mérida, tomar la 120 almas, secuestrar a los abuelos de (Tareck) El Aissami y luego regresar a Caracas para hacer el sabotaje», detalló.
Con ello, resaltó que no hubo ninguna prueba en contra de los detenidos. «No consiguieron nada para que el cooperante dijera que esto podía proceder».
De acuerdo a Oropeza, en el juicio se sostuvo la teoría de que los trabajadores detenidos fueron financiados por agentes externos de Colombia y Estados Unidos (EE.UU.); pero ellos no pudieron demostrar ni una transferencia de $100.