El Cítizen este jueves tuvo como invitado al analista político, Nicmer Evans, para conversar sobre la desviación de lo que era la Revolución Bolivariana.
«Algunos todavía defiende a Chávez y otros estamos en una postura absolutamente radical, de reconocimiento de la responsabilidad y de la culpa de Chávez en todo lo que está sucediendo. Sin embargo el origen critico es el mismo, la desviación de un proyecto original que no tenia una concepción comunista», dijo Evans.
Evans recalcó que «permitir la invasión del territorio venezolano por parte de los disidentes de la Farc, del ELN y otras fuerzas que están operando hoy en la extradición de nuestras riquezas».
«Estuve 51 días en los sótanos del Dgcim sin embargo, permanezco aquí en Venezuela, conduciendo Punto de Corte y además también dirigiendo una organización política como es el movimiento Democracia y Inclusión. Por supuesto que el miedo es libre pero los que hemos decidido denunciar lo hacemos desde la perspectiva y el espacio que podemos».
El chavismo se «desboronó eso ya no significa absolutamente nada».
En relación a Baduel dijo que «su muerte es una expresión, un mensaje hacia el sector de la disidencia que sin duda alguna, se ve perseguida, acosada, reprimida y asesinada».
«Tendrán que pagar en algún momento, cuando tengamos condiciones democráticas, o dar respuesta. Sin embargo hoy han dado el paso para desmontar el mito de que aquí hay un socialismo revolucionario y de que hay algún tipo de voluntad real de beneficiar a la minoría, porque efectivamente eso no es así», enfatizó Evans.
En cuanto a las elecciones Evans dijo que el problema era «el fraccionamiento y la división de la oposición» pero que era una oportunidad para «una renovación de liderazgos dentro de la oposición venezolana».
-«El 21 de noviembre más que un reto al régimen es la necesidad de una acción de recomposición de la oposición». Además enfatizó que «a partir del 22 de noviembre, son dos los temas fundamentales que van estar en la agenda del venezolano, primero las formas de organización hacia la reunificación de la oposición en función de liderazgos renovados y lo otro, es la salida de presión que debe ejercer ese liderazgo incorporado a la conducción política para poder activar el referéndum revocatorio o irnos preparando para unas primeras presidenciales».