La piedra angular de la indagación que adelanta la Corte Suprema de Justicia en contra de la exsenadora y hoy candidata, Piedad Córdoba, son 10.514 correos, documentos en la web y chats intervenidos con orden legal a tres personas.
En noviembre de 2010, el portal colombiano El Tiempo reveló varias de esas comunicaciones en donde se hablaba de supuestos giros desde Venezuela. Los cuales habrían sido usados en ese entonces para gastos de la campaña de Piedad Córdoba al Senado.
En su momento, el diario publicó que una de las personas que apareció mencionada en esos correos era Nilton Polanco Lasso. Este es el representante legal de la compañía Led Media en Colombia. Esa empresa era un clon de una compañía de ese mismo nombre establecida en Valencia, Venezuela. Y sus dueños, Carlos Balilla Battistini y José Antonio Battistini, habrían enviado el dinero a cuentas en Colombia.
En la investigación apareció que María Alejandra Meza Luna, quien figuraba como la persona que coordinaba el envío del dinero desde Venezuela, le habría enviado 300.000 dólares a Polanco a finales de 2009. Ese dinero supuestamente se utilizó para gastos de campaña, publicidad, la compra de una camioneta blindada y giras políticas.
El Tiempo estableció que la Corte Suprema acaba de ubicar a Polanco para aclarar esa información. Pero este diario pudo hablar con él antes de que se presente al alto tribunal.
En una comunicación telefónica, este hombre, de Chaparral (Tolima), empezó por aclarar que nunca recibió los 300.000 dólares que se mencionan en la investigación. Y que, aunque conoció a Piedad Córdoba y a sus exasesores Andrés Vásquez Moreno y Ricardo Montenegro, rompió toda relación con ellos una vez se hicieron públicos los correos.
Reconoció que estuvo al menos cuatro veces en el apartamento de la excongresista en Bogotá. Y que en esas reuniones se acordaron temas puntuales de publicidad de la campaña.
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