Parte del oro sucio producido por el régimen de Nicolás Maduro está siendo contrabandeado por Irán y es usado para financiar las actividades del grupo extremista Hezbolá, reportaron medios británicos y argentinos.
El vínculo entre las operaciones mineras del régimen de Caracas y la organización extremista pro-iraní fueron inicialmente reseñados en un informe confidencial producido por la aseguradora británica Lloyds que le advertía a sus clientes la existencia de la clandestina operación a través de la que el Quds Force, cuerpo élite de la Guardía Revolucionaria de Irán, “facilitaba la venta de petróleo iraní” a Venezuela a cambio de oro que luego era enviado al Hezbolá para financiar “actividades terroristas”.
Según reseñó El Nuevo Herald las operaciones ayudan al régimen de Maduro a esquivar las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, que adicionalmente considera al Hezbolá como una organización terrorista.
Una investigación publicada por Infobae señaló que en el centro de la operación se encuentra el empresario iraní Seyed Badroddin Naiemael Moosavi, y el ministro de Petróleo del chavismo Tareck El Aissami, un influyente integrante del régimen acusado de ser el principal enlace del régimen en Caracas con Hezbolá y quien fue sancionado por Washington en el 2017 por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
“Moosavi viaja con regularidad a Caracas para coordinar los embarques de oro que transporta (la aerolínea privada iraní) Mahan Air rumbo Teherán como escala previa a Turquía y otros países vecinos, donde finalmente serán vendidos de manera clandestina”, reportó el portal argentino.
Con información de El Nuevo Herald – Infobae.