Una familia venezolana se encuentra en Jerusalén, asistieron al país con un tour vacacional y todo marchaba bien hasta que sonaron en reiteradas oportunidades las alarmas, contó uno de sus miembros, identificado como José Sebastián Manrique.
Manrique, un venezolano de 30 años visitaba Israel por primera vez, junto a su esposa, su hermano, su cuñada y su sobrina.
Explicó que el guía que los estaba acompañando les aseguró que ante el sonido de las sirenas no tenían que asustarse, ya que era algo frecuente en ese país.
“Al escuchar las sirenas, el guía nos decía; mira, esto pasa todo el tiempo, no tienen de qué preocuparse’”, relató el ingeniero mecánico en un contacto vía telefónica a la Voz de América, un día después del ataque.
LEA TAMBIÉN: Venezolanos en México temen cruzar a EE.UU. y ser deportados
Aunque al comienzo el viaje era toda una buena experiencia, las cosas comenzaron a cambiar para esta familia el sábado en la mañana, cuando sin que ellos supieran, el grupo islamista palestino Hamás iniciaba el mayor ataque contra Israel en años, matando a cientos de personas y tomando decenas de rehenes.
Cuando el ataque empezó él, su familia y parte de su grupo de turistas permanecieron sentados mirando al cielo y grabando con sus teléfonos lo que pensaron eran fuegos artificiales.
“Grábalo, grábalo”, se escucha a una mujer, entre risas, en un video que Manrique compartió en redes. Poco después fueron alertados del “ataque terrorista”.
“No nos dimos cuenta que era algo serio (…) Estábamos en Jerusalén, muy cerca de la ciudad antigua, un lugar muy céntrico”, narró Manrique.
Cuando se enteraron de la situación el Ministerio de Turismo ordenó que los llevaran al hotel y desde entonces quedaron solos, resolviendo como pudiesen. Desde entonces intentan salir de Israel, que visitaban por primera vez.
El régimen de Nicolás expresó este sábado su «profunda preocupación» por la escalada, pero hasta ahora no informó de ciudadanos varados o alguna misión de evacuación.
VOA