La visita a la región del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, indica que Moscú busca “reconfigurar” el mapa de poder global y profundizar los vínculos con los países con los que tiene una estrecha alianza en América Latina, coinciden expertos.
Ángel Medina, politólogo egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) considera que uno de los objetivos de Rusia podría estar orientado a intentar hacer ver que no toda la región está alineada con Estados Unidos y, además, reforzar alianzas comerciales que le den un “respiro” ante las sanciones de la comunidad internacional.
“En medio de una invasión a Ucrania, ampliar su espectro de influencia, de posición política, de intercambio comercial en áreas geográficas como América Latina”, comenta a la Voz de América. “En ese sentido Venezuela le ha puesto en bandeja de plata la posibilidad de entrar”.
Para Medina, en esta ocasión, la novedad es la visita de Lavrov a Brasil, que de la mano del presidente Luiz Inácio Lula da Silva apuesta a un mundo de “multipolaridad” y que, además, al igual que Rusia, forma parte del bloque de los BRICS, junto con la India, China y Sudáfrica.
A juicio del internacionalista y profesor de la UCV, Félix Gerardo Arellano, la visita de Lavrov es “desafortunada” para la región y no deja resultados positivos, porque pareciera evidenciar que los países latinoamericanos son “fichas en el juego geopolítico” de un actor que, afirma, “ha violentado el derecho internacional”.
“Muy lamentable. Creo que América Latina, en particular Brasil, donde el presidente Lula trata de promover una cruzada de paz en la invasión a Ucrania, cosa que es interesante, pero no hay que jugar tan desequilibradamente. El presidente Lula debería también invitar a Zelenskyy por la región para que tenga un papel protagónico y no solamente fichas de un actor autoritario”, estima.
Impacto de Rusia en iniciativa de Petro
El viaje de Lavrov ocurre días antes de la Conferencia Internacional para promover el diálogo político en Venezuela, auspiciada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien se encuentra actualmente de gira en Estados Unidos y que ha abogado por el levantamiento de sanciones al régimen de Maduro.
En ese sentido, Medina estima que la visita del canciller ruso impactará negativamente en la cumbre y en la posibilidad de que el planteamiento de eliminación total de sanciones pueda tener “mayor vigor”, pero acota que todo dependerá de los distintos países invitados.
González recuerda el respaldo que Moscú ha dado a la iniciativa de Petro que refleja el interés que le asignan a la propuesta.
“Así lo expresó el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, al alentar a un diálogo constructivo, así como las reiteradas manifestaciones del canciller Lavrov durante su visita por América Latina”, destaca.
“Nueva relación estratégica”
En los últimos 20 años, Venezuela y Rusia han construido una “estrecha” alianza que involucra temas políticos, económicos y militares.
De hecho, en diversas áreas, ambos países han suscrito más de 300 acuerdos de cooperación bilateral, que han estado marcados por la “opacidad” y “falta de transparencia”.
González, ex embajador de Venezuela en Argentina y Argelia, opina que, si bien los resultados de la aproximación pudieran tener un tono “meramente retórico”, con base al enfrentamiento ideológico con Washington, para Moscú se trataría de una estrategia para “fortalecer su imagen como un actor global de peso e influencia en la escena internacional”.
El embajador retirado insiste en que, más allá de la premisa natural del fortalecimiento de los vínculos entre los dos países, la relación bilateral abrió el camino a Rusia para oportunidades de negocios e inversiones en los ámbitos de petróleo, gas y equipamiento militar.
“Todo eso en la estrategia de hacer de Venezuela para Rusia, la puerta de entrada a Latinoamérica”, insiste.
Voz de América