Javier Tarazona presidente de Fundaredes, denunciaba que grupos irregulares que hacen vida en Venezuela, están a libre rienda en todo el territorio, en especial en las zonas fronterizas.
Manifiesta que la frontera se ha convertido en contexto preciso para la actuación de grupos irregulares que «operan libremente en territorio venezolano».
Resaltó que las victimas fatales son los niños y adolescentes, quienes son captados y entrenados para hacer actividades ilícitas; afirma que las escuelas en estos sectores han terminado siendo centros de adiestramientos paramilitares.
Javier Tarazona afirma que el instrumento de investigación presentado permitió informar acerca de los índices de violencia y criminalidad de los estados fronterizos Falcón, Zulia, Táchira, Apure, Bolívar y Amazonas.
“Cuando hablamos de estos estados, pareciera que fueran tierra de nadie, porque la disputa que existe por el control de los territorios por grupos irregulares, hace que las cifras de homicidios sean más rojas cada día”.
Señaló que hay información disponible sobre más de un mil ochocientas víctimas por homicidio en lo que corresponde al año 2019, así como un número importante de desaparecidos a derivados de múltiples enfrentamientos entre grupos irregulares que se mueven por estos territorios “como mejor les parece”, destacando que la Curva de la violencia, surge producto de “una respuesta al silencio del Estado venezolano, que se ufana en presentar informes de superación de la criminalidad cuando lo que vemos en el país es la cultura de la muerte”.