El abogado Joel García aseguró este lunes que los presos políticos enviados a las cárceles comunes cumplen una condenas extra al estar sometidos bajo un sistema que lideran los pranes y que se encuentra en condiciones precarias, incluso desde antes de la llegada del COVID-19 a Venezuela.
Para García, la nueva maniobra del régimen evidencia la existencia de los presos políticos en Venezuela. «Sino no se explica lo más de 300 políticos alojados en las mazmorras del DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar) y el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), es decir, en los organismos de inteligencia y contra inteligencia», comenta.
«El servicio penitenciario de Venezuela es un muy ambicioso y humanista, está muy lejos de la realidad de nuestros sistema carcelario», sostiene el también defensor del periodista Roland Carrreño quien fue detenido arbitrariamente en octubre del 2020 por funcionarios del Sebin.
A su juicio, enviar a los presos políticos a cárceles comunes significa una condena anticipada y un peligro que si bien antes corrían, dentro del sistema carcelario del país son los pranes quienes lideran los centros penitenciarios.
También, se le suman las condiciones precarias en las que se mantienen a los presos políticos en Venezuela, quienes carecen de una buena alimentación y atención en materia de salud, sumado a la pandemia que atraviesa el país por el virus COVID-19.