El dictador Nicolás Maduro despidió este lunes al embajador de Siria en Venezuela, Khalil Bitar, y le entregó una condecoración en el Palacio de Miraflores.
«Es un honor y agradezco esta condecoración, la cual llevaré en mi corazón cómo llevo el amor por mi querida Venezuela», expresó el embajador, quien manifestó su deseo de que las relaciones bilaterales den un paso más hacia la complementariedad económica. «A nivel personal estoy satisfecho y honrado de haber servido en este país tan bendecido», dijo.
Mientras que Maduro expresó que, esta condecoración al embajador saliente representó un acto de «amistad verdadera» hacia el embajador y hacia los sirios. «En cada ciudad de Venezuela hay un Club Sirio, centros de cultura, de festividad, donde ondea la bandera bella de Siria. La comunidad siria en Venezuela es de mucho trabajo, es una comunidad brillante», afirmó.
Asimismo, aseguró que cuando hablan de Siria, hablan de relaciones de cooperación para la paz y el desarrollo. «Pedimos que se respete el derecho de Siria a reconstruirse y reencontrarse en el camino de la prosperidad. Siria es un centro milenario de culturas», aseveró.