El vocero del régimen de Nicolás Maduro en materia de Salud, Carlos Alvarado, anunció la tarde de este lunes sobre la llegada a Venezuela de un nuevo lote de 50.000 dosis de la vacuna Sputnik V, desarrollada por el laboratorio ruso Gamaleya.
En diciembre del año 2020, Maduro informó sobre el un trato con la Federación de Rusia que contemplaba la adquisición de 10 millones de dosis de la Sputnik V. El primer cargamento de 100.000 inoculaciones, llegó el 13 de febrero y el segundo, con la misma cantidad, el pasado 6 de marzo.
Con este nuevo cargamento, la dictadura ha importado un total de 250.000 inyecciones de la Sputnik V además de las 500.000 vacunas chinas Sinopharm, para un total de 750.000 dosis correspondientes a las 30.000.000 necesarias para inmunizar a la población.
Maduro mintió nuevamente. El pasado 29 de diciembre de 2020 prometió que para finales del primer trimestre de marzo al menos 10.000.000 de personas estarían vacunadas cumpliendo el protocolo de prioirización «por edad, por profesión, de manera segura».
Hasta el momento, el plan de vacunación contra el COVID-19 se ha desarrollado de manera distinta a lo asegurado por Maduro y de manera irregular. Distintas organizaciones no gubernamentales denuncian que la vacunación se ha politizado, con la inmunización para miembros de la Asamblea Nacional ilegítima donde parlamentarios de incluso 21 años ya fueron vacunados.
Esa misma situación afecta al personal de salud de varios estados del territorio nacional quienes también exponen que hasta la fecha ni siquiera han sido contactados para indicar una fecha de inmunización frente a las casi 400 vidas perdidas que representa el gremio en la lucha contra el COVID-19.