El diputado a la Asamblea Nacional, José Antonio Mendoza, denunció las precarias condiciones en las que se encuentra la unidad de quemados del Hospital Manuel Nuñez Tovar de Maturín.
“Agua negras desbordadas, pacientes expuestos a infecciones graves, sala contaminada y baños inservibles”, alertó Mendoza.
El legislador reveló que los pacientes se ven obligados a realizar sus necesidades en bolsas.
“La indolencia de Yelitze Santaella no tiene límites, no solo dejo en total abandono a los quemados del Caño Los Becerros, sino que ahora los expone con este abandono a infecciones graves”, agregó.
Mendoza recordó que estas condiciones ponen en peligro las vidas de quienes son atendidos en el centro médico
“Los pacientes con quemaduras graves necesitan espacios totalmente esterilizados”, aseveró.
En este sentido, repudió como el régimen haya convertido a los hospitales venezolanos en cementerios.
“Nuestra lucha y exigencia de una solución ante la emergencia humanitaria compleja que vivimos es por todos los venezolanos que están padeciendo las peores consecuencias de este régimen”, indicó.
Para finalizar, insistió en que los venezolanos “tenemos derecho a un sistema de salud digno”.