En fecha 2 de agosto, la Fundación Azul Ambientalista alertó sobre el derrame petrolero que se expandió por la playa continental del Golfo Triste entre Boca de Aroa y Tucacas, el cual se extendió cuatro kilómetros por la corriente marina hasta afectar diversos cayos del Parque Nacional Morrocoy en el estado Falcón.
Punta Brava, Cayo Sombrero, Playa Mero, Playuela, Playuelita, Cayo Borracho, Boca Seca y Paiclas fueron los cayos más afectados junto a 9,7 hectáreas de manglares; los últimos representan el hábitat costero más sensible a los derrames petroleros que afectan a plantas de lento crecimiento y espacios frecuentados por diversas especies de peces y aves como los flamingos.
La Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional señaló que el origen de este desastre natural es el colapso de una laguna de residuos, producto de la falta de mantenimiento, en la refinería El Palito ubicada en Puerto Cabello, estado Carabobo.
Es de especial preocupación para este Comisionado la frecuencia de estos desastres naturales producto de la negligencia del régimen venezolano, lo cual viola los derechos ambientales consagrado en los artículos 127, 128 y 129 de nuestra Constitución que concibe al Estado como garante de la protección al medio ambiente, parques nacionales y demás áreas de importancia ecológica.
El Comisionado Presidencial para Derechos Humanos y Atención a las Víctimas denunció a la comunidad internacional y opinión pública el carácter contrario a los Derechos Humanos, reconocidos en nuestra Constitución y en pactos internacionales suscritos y ratificados por la República, que reviste la desidia del gobierno usurpador y vulnera los derechos ambientales de los venezolanos; y reitera a las autoridades que ostentan el poder de facto su obligación de garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, donde el ecosistema sea especialmente protegidos, de conformidad con la ley.