La producción agropecuaria en Venezuela vive uno de los peores momentos de la historia y el municipio Machiques de Perijá, del estado Zulia, -en otrora principal productor de leche y carne del país-, no escapa de esta triste realidad que se traduce en desabastecimiento y, por lo tanto, reducción de la cantidad de alimentos que llegan a la mesa de los venezolanos.
Ante esta situación, el Coordinador de Primero Justicia en Machiques, Jesús Rincón denunció que «la producción se ubica en los niveles más bajos de la historia producto de las políticas erradas por Maduro». Indicó que frente a la pandemia del Covid-19, el campo venezolano necesita un gobierno que apoye a los productores agropecuarios y agricultores, que les suministre combustible para las maquinarias así como también les provea insumos y medicinas veterinarias para proteger los rebaños.
«En este momento necesitamos un gobierno que entienda la realidad del campo venezolano. Un gobierno que entienda que dependiendo de los productores agropecuarios se ve la posibilidad de que la gente tenga comida en sus mesas, que la gente pueda comer dignamente, reiteró Rincón.
Por su parte, el Secretario de organización de la entidad de Primero Justicia, Yohan Araujo, explicó que a muchos productores les ha tocado abandonar sus unidades de producción, mientras que otros se han mudado a los sitios productivos para resguardar su patrimonio ya que la falta de gasolina no les permite trasladarse.
Enfatizó que ante la falta de un plan prioritario por parte del régimen para los productores, debido a su gran responsabilidad de producir los alimentos que llegan a las mesas venezolanas, les ha tocado comprar a 3 dólares cada litro de gasolina para seguir trabajando el campo en la medida de sus escasas posibilidades.
De igual forma, Araujo enfatizó que la dictadura de Maduro mantiene el mismo esquema de no darle oportunidad a los productores que siguen creyendo en el municipio, en el estado y en el país y, por el contrario, «se empeñan en obstruir a quien produce, a quien trabaja»