El Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz del régimen de Nicolás Maduro, a través de su representante, Carmen Meléndez, emitió un nuevo comunicado sobre las investigaciones de la Tragedia de Güiria, donde al menos 21 personas perdieron la vida luego de que una embarcación que partió de Güiria, estado Sucre, naufragara hacia las costas de Trinidad y Tobago.
El documento de investigación, acusa a la «derecha extremista» de sacar provecho del suceso «mediante un complot mediático internacional». Asimismo, anuncia la detención del presunto dueño de la embarcación donde se trasladaban los migrantes, por lo delitos de trata de persona y migración ilegal.
El régimen en su anuncio, omite que los fallecidos sean víctimas del desplazamiento forzado producto de la crisis por desempleo, pobreza extrema, falta de servicios básicos e insumos que se ha exacerbado en el país con la llegada de la pandemia del COVID-19 y en su lugar, asegura que el grupo de migrantes muerto iba a «reencontrarse con sus familiares por la época decembrina».
La narrativa de la dictadura vincula a los «extremistas de la oposición» en lo ocurrido e informa sobre una labor para determinar informaciones difundidas que precedieron a los resultados del la investigación de la Insitución.