El régimen de Nicolás Maduro tachó de ridículas las sanciones impuestas este viernes por el Gobierno de Canadá contra funcionarios venezolanos.
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«La República Bolivariana de Venezuela rechaza con absoluto desprecio las nuevas e inútiles sanciones impuestas por el Gobierno colonial de Canadá contra funcionarios venezolanos, en un lamentable intento por congraciarse con los designios que se emanan desde su metrópoli en Washington», indicó Yván Gil, canciller del régimen, en un comunicado en Telegram.
Gil aseveró que se trata de un acto de «sumisión vergonzosa» por parte de Canadá que, a su parecer, ha decidido actuar como un «mero ejecutor de las agresiones» diseñadas en los EE.UU.
Según dijo, esto confirma que Canadá ha dejado de ser un país soberano para convertirse en el estado número 51 de los EE.UU., sin voz propia y con una diplomacia dictada desde la Casa Blanca.
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«Está colonia, con ínfulas de imperio, ha caído en el ridículo absoluto al seguir una agenda hostil contra Venezuela. Su falta de personalidad y dignidad política lo ha reducido a un simple instrumento de sanciones inútiles, destinadas a complacer los intereses ajenos, sin importar el desprecio de los pueblos soberanos del mundo», sentenció.