Cuatro agentes de seguridad fueron detenidos en Venezuela tras la toma de la cárcel de Tocorón, centro de operaciones del Tren de Aragua, banda criminal que opera en varios países de América Latina, informaron este jueves las autoridades del régimen.
El penal, ubicado en el estado Aragua, fue ocupado la víspera durante un gigantesco despliegue de 11.000 efectivos policiales y militares, apoyados por tanquetas y vehículos blindados.
«No habrá impunidad. Vamos contra todos los criminales y cómplices», dijo el ministro de Interior y Justicia del régimen, Remigio Ceballos, sobre estos funcionarios acusados de complicidad con los delincuentes que mantuvieron por años el control del penal.
«Ha sido una operación exitosa, impecable, que nos ha permitido dar un duro golpe contra grupos criminales», siguió el ministro, que no ofreció cifras de heridos, ni precisó detalles de los cuerpos de seguridad a los que pertenecían los agentes arrestados.
Tocorón era base del temido Tren de Aragua, dedicado a delitos como secuestro, extorsión y tráfico de drogas, cuyos tentáculos se han expandido por varios países de la región en los últimos años.
El penal, donde fue construida una especie de ciudadela con piscina, campo de béisbol, zoológico y hasta una discoteca de lujo, era dominado con impunidad por este grupo criminal.
«Más de 60 individuos pertenecientes a una gran banda criminal» fueron identificados, subrayó Ceballos, sin mencionar expresamente al Tren de Aragua. «Estamos obteniendo información de alto nivel, de carácter criminalístico» para «futuras capturas», agregó.
El régimen habló el miércoles de un número no definido de prófugos durante la operación.
LEA TAMBIÉN: El Citizen | Régimen tapó el informe de la ONU con la operación en Tocorón
Los «pranes», como son llamados en Venezuela líderes de reclusos en las cárceles, y sus subordinados mantenían sometidos al resto de los presidiarios.
«Hubo un maltrato a los privados (de libertad) por parte de estas bandas criminales, una especie de esclavismo», destacó Ceballos.
Tocorón, que está siendo desalojado, tenía unos 1.600 reclusos.
Según Ceballos, las autoridades decomisaron armamento de guerra, granadas, explosivos y hasta lanzacohetes que estaban en poder de los delincuentes.
AFP