El pasado domingo se produjo un robo en las instalaciones del hospital Pablo Acosta Ortiz de San Fernando de Apure, lo que afectó dos áreas claves de atención.
Según lo denunció la nueva presidenta de Insalud Apure Darling Marín los ladrones se llevaron dos baterías de 75 kva que servían para encender la planta eléctrica que permitía arrancar los aires acondicionados del quinto piso del hospital donde funciona la unidad de cuidados intensivos.
También sustrajeron una bomba de agua de 3 caballos de fuerza que se utilizaba en la unidad de diálisis y otra bomba, también de 3 hp, que funcionaba para descargar el gasoil que alimentaba las calderas y otros equipos de incineración de este principal centro de salud del estado Apure y del sur del país.
El gobernador de la entidad, Eduardo Piñate, informó que desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana que dirige el General Leonardo Bello Ortega se activaron las investigaciones en conjunto con el CICPC de San Fernando.
A través de las redes sociales varios usuarios del hospital reaccionaron rechazando este robo y que afecta considerablemente estos dos importantes servicios.
Otros se preguntaban qué había pasado con el personal de seguridad del hospital Pablo Acosta Ortiz al no percatarse de la entrada de personas extrañas a estas instalaciones.
En su opinión para que se cometiera este hecho debió haber existido complicidad interna. Por otro lado, durante el mes de diciembre y en los primeros días de enero se desplegó un dispositivo de seguridad con el cual se colocó un punto de control militar y policial a solo 50 metros del centro.