El Comisionado para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), David Smolansky, aseguró que el Estatuto Temporal de Protección para migrantes venezolanos (EPTV), recientemente anunciado por el gobierno de Colombia es lo «más cercano a reconocer como refugiados» a los desplazados de la nación caribeña.
«Es lo que más se acerca a reconocer a los venezolanos como refugiados, que ha sido nuestra propuesta principal en la oficina que coordino en la OEA», dijo Smolansky, en una rueda de prensa virtual.
El comisionado le explicó a la Voz de América que el anuncio que hizo el lunes el presidente de Colombia, Iván Duque, se convierte en un impulso regional, puesto que, según él, el venezolano que ha abandonado su país y reside en algún país de la región «debe ser reconocido como refugiado, según la declaración de Cartagena».
Resaltó la labor que vienen haciendo países como Brasil, al otorgar el estatus de refugiado, de manera masiva. Y de México, al hacerlo individualmente.
«Cosa que aplaudo porque son países incluso que tienen posiciones antagónicas respecto a Venezuela, pero a nivel migratorio tienen una política de integración hacia los venezolanos». Smolansky también aplaudió la labor de otras naciones que, aunque no tienen este tipo de políticas, «están buscando alternativas que generen una protección estable».
Para Smolansky, es «realmente relevante» el hecho de que esta iniciativa tenga una duración de 10 años, ya que incluso se puede leer no como temporal, sino permanente y manifestó estar «preocupado» por países que aún piden visas, deportan a los extranjeros sin motivo y militarizan las fronteras.
Al ser interrogado sobre el costo que implicará la implementación este estatuto, Smolansky señaló que son cifras que dará el gobierno colombiano más adelante, pero que es claro que es inminente la ayuda de la comunidad internacional.
«Se necesita mayor cooperación económica y técnica, de parte de la comunidad internacional, no solo para implementar este estatuto, en Colombia, sino para hacer lo propio en otros países de la región», señaló.
Beneficios y desafíos
Entre los principales beneficios señalados por Smolansky, la implementación del (EPTV) permitirá que los venezolanos que ya tienen documentación puedan transitar automáticamente a este beneficio y aquellos irregulares (un 56% del total, según Migración Colombia) podrán obtener un estatus que les permita tener más libertad.
«Menos limitaciones para los jóvenes en acceder al sistema educativo, al sistema de salud, algo que es crucial en tiempo de pandemia y acceder formalmente a los mercados laborales», insistió. Además, después de 10 años, el inmigrante podrá solicitar su visa o algún tipo de residencia.
El comisionado también insiste en que los beneficios no son solo para sus compatriotas, sino también para la economía colombiana, puesto que «la inmensa mayoría [de inmigrantes] lo que quiere es estudiar, trabajar, emprender y eso obviamente impactará a Colombia».
No obstante, Smolansky también reconoció a la VOA que la posible llegada masiva de migrantes, al implementar la medida, será uno de «los desafíos» para Colombia.
«Si se sigue prolongando el régimen ilegítimo en Venezuela, siempre va a haber venezolanos huyendo del país y obviamente al país donde más huyen es a Colombia», consideró.
El comisionado observó que, antes de la pandemia, unos 5.000 venezolanos huían de su país diariamente. Actualmente, salen alrededor de 900 por trochas ilegales -unos 700 por Colombia y 200 por Brasil-, «lo cual es un número asombroso considerando el COVID».
Smolansky también insistió en que uno de los retos este año es lograr que a todos los inmigrantes y refugiados venezolanos, independientemente de su condición, se les garantice la vacunación contra el coronavirus.
Cifras de Migración Colombia indican que 1,7 millones de venezolanos se encuentran en el país, siendo la nación receptora con mayor número de personas que han salido de la nación vecinas.
Según el comisionado de la OEA, si el presidente Nicolás Maduro continúa en el poder y se reabren las fronteras, «se pudiese estar llegando a 7 millones [de inmigrantes y refugiados], lo que formalmente haría esta crisis de refugiados la más grande del mundo, superando a la de Siria».
Con información de VOA