Por ello una de las tareas fundamentales de su oficina ha sido visibilizar la crisis venezolana, la tragedia y el dolor causado por la dictadura que ha llevado a que más de 5 millones de venezolanos huyan, incluso a pie o en peñeros, de la emergencia humanitaria compleja más grave en la historia de la región.
La segunda tarea ha sido impulsar políticas para atender, proteger y ayudar a los venezolanos desplazados en el mundo.
“Hemos luchado porque el mundo reconozca el concepto más amplio de lo que es un refugiado, establecido en la Declaración de Cartagena, para que los venezolanos sean considerados como tal y pueda facilitarse su integración en otros países. Ya Brasil lo asumió y México lo ha venido haciendo. También hemos trabajado en que los venezolanos en el mundo puedan usar sus documentos vencidos ante la imposibilidad de renovarlos”.
Smolansky explicó que la importancia de trabajar por los migrantes venezolanos reside no solo en ayudar a los compatriotas sino en que a largo plazo ellos jueguen un rol fundamental en la reconstrucción de Venezuela. “Hemos visto ejemplos como Bosnia o Croacia en donde los desplazados regresaron a reconstruir sus naciones. Eso es lo que queremos en Venezuela y estamos trabajando en ello desde ya”.
El Comisionado adelantó detalles de ejemplos en el mundo que ha venido revisando el Gobierno Legítimo para incentivar el regreso de los venezolanos una vez se logre en cambio político. “En las mesas de trabajo de la OEA hemos determinado que la primera condición de los migrantes para regresar es que retorne la democracia. Pero hemos visto también ejemplos claros de cómo impulsar su retorno generando incentivos como fondos de repatriación o beneficios fiscales para que enfermeras, médicos, periodistas e ingenieros vengan a formar
Smolansky rechazó la estigmatización que voceros del régimen han hecho sobre los 50 mil venezolanos que ante la pandemia han decidido regresar al país e informó que han llevado a las instancias más altas de la OEA y la ONU las denuncias de los tratos crueles y degradantes que han recibido por parte de la dictadura amenazando su integridad física, emocional y psicológica.
“Cualquier ciudadano del mundo tiene derecho a regresar a su país. Sin embargo, vemos un régimen que ha dejado varados a miles de migrantes porque ha cerrado la posibilidad de recibir vuelos humanitarios, pero ha sido permisivo con aquellos que traen o llevan oro, drogas o se dedican a otras actividades ilícitas”, criticó el Comisionado de la Secretaría General de la OEA.
Ante este panorama Smolansky reiteró: “No tengamos duda de que la única, no la mejor ni una de ellas, sino la única solución para que los venezolanos dejen de abandonar su país es logrando el retorno de la democracia. Para lograrlo trabajamos día a día desde el Gobierno Legítimo”, culminó.
NOTA DE PRENSA