En el 2017, Venezuela se registró como el país con más muertes violentas, al tener una tasa de homicidios de 57 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo al Estudio Mundial sobre el Homicidio publicado en la Naciones Unidas.
Con un gran margen de diferencia, Brasil se sitúa por detrás de Venezuela con una tasa de 30,5 por cada 100.00 habitantes y en todo el continente americano sólo El Salvador está por delante con una tasa de 62,1 por cada 100.00 habitantes.
Entre 1991 y 2017, Venezuela experimentó un incremento en la tasa de homicidios aumentando de 13 a 56,8 en el periodo de 26 años, siendo el riesgo de morir asesinado especialmente alto para varones entre 15 y 29 años.