En la declaración, suscrita por 21 expresidentes de la región, lamentaron que los tres países «persiguen, torturan y hasta asesinan a sus disidentes como políticas de Estado».
El pronunciamiento es la continuidad del III Diálogo Democrático realizado esta semana en la ciudad de Miami, para analizar si las democracias están «secuestradas» por parte del crimen organizado en la región.
Los exmandatarios señalaron que se trata de «estados criminales establecidos en Cuba, Venezuela y Nicaragua, que siembran de terror y miseria a sus pueblos».
De igual forma señalaron, que representan una amenaza para la región, ya que «conculcan las libertades, y diseminan sus nocivos efectos hacia otros países de la región afectándoles en su gobernabilidad y estabilidad social».
En la declaración, los expresidentes hacen un llamado a «proteger y salvaguardar» la democracia ante el deterioro que ha sufrido en algunos países iberoamericanos que se han convertido en estados fallidos secuestrados por el crimen organizado.
Advirtieron de que en «muchos países ha disminuido el apoyo popular y el prestigio de la democracia y crece el desencanto con los políticos y actores estatales en la misma medida en que se hace generalizado el morbo de la corrupción».