Tras casi dos años de restricciones aéreas por la pandemia y una recuperación económica que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Credit Suisse aseguran se está viviendo Venezuela, el país ha vuelto a abrir sus puertas a turistas y venezolanos que emigraron hace algunos años y ahora regresan, en la mayoría de los casos, para visitar a sus familiares.
Sin embargo, el alto costo de los pasajes aéreos en comparación con otros destinos de la región ha generado sorpresa e indignación en muchos de los venezolanos que han regresado de visita al país.
Por ejemplo, un boleto ida y vuelta desde Bogotá hasta Lima se consigue desde 275 dólares, mientras que para la ruta Bogotá-Caracas, para la cual no hay un vuelo directo, el costo es de 570 dólares.
Los precios son absurdos
Carlos Peña, un venezolano de 32 años de edad, vivió está realidad recientemente cuando organizó el viaje de su madre a Venezuela, quien regresó para hacer algunas diligencias y visitar a familiares.
El joven periodista contó a la Voz de América que por un pasaje de la aerolínea Copa Airlines ida y vuelta desde Santiago de Chile hasta Caracas tuvo que pagar 1.000 dólares.
“Los precios para Venezuela son demasiado costosos porque Copa Airlines es la única aerolínea que viaja desde Chile a Caracas. Ellos funcionan bien pero los precios son absurdos. Es más caro que viajar a Europa”, aseguró.
Carlos, quien precisamente cuenta que emigró de Venezuela por la crisis del país, logró costear el pasaje de su madre gracias a las facilidades de pago que ofrece la banca chilena y que escasean en su país natal.
Sin embargo, reitera que los precios son inaccesibles para muchos. En su caso, asegura que con los 1.000 dólares que gastó en un pasaje, o por mucho menos, podría comprar un viaje a Argentina, Brasil o Perú todo incluido (pasaje, alojamiento, comidas, transporte).
Pero los precios desde Venezuela desde la región no son los únicos costosos. Ricardo Méndez, de 27 años, viajó recientemente desde Madrid Venezuela para reencontrarse con familiares y amigos.
El boleto ida y vuelta tuvo un costo de 900 euros, casi unos 1.000 dólares según la tasa oficial en Venezuela. Por este monto, ofertan paquetes todo incluidos con destinos turísticos como Cancún o Miami.
Para el joven, el precio del pasaje es otro reflejo de que la situación en Venezuela no ha mejorado como muchos afirman.
“A mí me encantaría ser optimista y decir que Venezuela se arregló pero sería una locura. En Venezuela el sistema de salud no funciona, los servicios siguen siendo caóticos, en la casa de mi familia el agua solo llega los fines de semana”, afirmó.
Reunir para poder viajar a Venezuela
Los altos costos de los pasajes no son accesibles para todos los migrantes venezolanos. Hay casos como el de Daleska Salas Moreno, de 25 años, quien emigró de Venezuela a Perú en 2018 por la crisis que vivía el país.
Luego de cuatro años en Lima y tras el fin de las restricciones por la pandemia, ella y su pareja han planteado viajar a Venezuela para visitar a sus familiares. Sin embargo, los precios de los boletos aéreos los obligan a reunir.
Moreno cuenta a la VOA que el costo de un pasaje a Venezuela ida y vuelta tiene un costo de casi 1.000 dólares. Un monto que le parece excesivo y por el que además, planean comprar los pasajes para la ruta Lima-Cúcuta, la cual cuesta menos de 500 dólares.
“Nosotros preferimos viajar hasta Cúcuta y luego cruzar la frontera hacia Venezuela, es mucho más económico así”, asegura.
La falta de oferta detrás de los altos costos
Para Humberto Figuera, presidente ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas (ALAV) el alto costo de los boletos aéreos para viajar a Venezuela es producto principalmente de la poca oferta de aerolíneas que hay en el país. Por ello, desde el organismo han resaltado en varias oportunidades la necesidad de restablecer las rutas que estaban activas en el país hace unos 10 años.
“Para llegar a Chile desde Caracas debes hacer una conexión desde Panamá, México, lo que supone un tiempo mayor de viaje y el pago de dos boletos uno que te lleva hasta Panamá y otro a Caracas. Esa es una de las razones, la otra es que en la medida en que haya menos actores en el transporte aéreo los precios tienden a encarecer por una relación lógica entre la oferta y la demanda”, explicó.
“Lo que nosotros proponemos es restablecer en la brevedad posible los vuelos directos entre Venezuela y otros países donde antes había esos vuelos directos. Ahora es mucho más urgente porque en esos países como Argentina, Chile, Perú, México, están asentadas unas colonias venezolanas que son muy importantes y son eventuales pasajeros que ocuparÍan esas rutas directas”, añadió.
No obstante, Figuera cree que la creciente reactivación que está viviendo el sector aéreo venezolano va a terminar por reducir los costos de los pasajes.
“En la medida en que haya muchas líneas operando, los boletos van a bajar de precio y el servicio de las líneas aéreas, producto de la competencia, va a mejorar”, dijo.
Figuera destacó además la importante de mejorar en varios puntos para lograr que el país sea un destino turístico atractivo para más extranjeros.
“Que haya una conectividad aérea que le permita a los pasajeros volar con comodidad, disponer de su tiempo para viajar, que haya un buen servicio en tierra cuando llega, que haya seguridad. Tenemos una ventaja que es la amabilidad de nuestra gente pero todavía nos falta darle seguridad al pasajero”.
El presidente de ALAV además ve indispensable que el gobierno venezolano pueda bajar al mínimo los requerimientos de impuestos que el pasajero tiene que pagar y que las líneas aéreas puedan operar con buena ocupación para que eso conduzca a una reactivación completa del sector.
Voz de América