Jorge Rodríguez, actual presidente de la Asamblea Nacional (AN) madurista, ha dejado claro el rumbo que desea tomar la dictadura.
El médico psiquiatra, uno de los hombres más leales a Nicolás Maduro, esbozó los planes de la tiranía durante el rifirrafe que sostuvo con Óscar Figuera, su colega diputado y dirigente del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
El toma y dame se produjo en la sesión realizada este 4 de febrero. Dentro del orden del día estaba la discusión del proyecto de acuerdo por el 29° aniversario del golpe militar propinado por Hugo Chávez en 1992.
En medio del debate, Figuera tomó la palabra y en su discurso cuestionó la gestión que se adelanta desde Miraflores. “(El proyecto de resolución) debería decir que se debe rectificar la ruta actual”, manifestó el parlamentario.
Tal acción tuvo una reacción y, por ello, Rodríguez respondió asegurando que “lo que está en ciernes es una amenaza a la existencia de la República”. El galeno, ex ministro de Comunicación e Información de Maduro, también acusó a su par de ser parte de “una campaña (…) para generar división en las fuerzas revolucionarias”.
El intercambio dejó en evidencia la brecha entre la dictadura y sus “aliados” del PCV, pero además mostró la forma en la que el régimen intenta tomar distancia de viejos socios que hoy no le son de utilidad.
La razón de ese alejamiento radica en dos motivos: el deseo de la tiranía de abrirse a un posible diálogo con Estados Unidos y la marcha hacia un modelo de gobierno que es autoritario en lo político, pero capitalista en lo económico.