El Viernes Santo es una conmemoración cristiana por la muerte de Jesús de Nazaret, en la que se le recuerda, durante la Semana Santa, después del Jueves Santo y antes del Domingo de Resurrección o de Pascua.
En este momento, la Iglesia Católica manda a sus feligreses, como penitencia, a guardar ayuno y abstinencia de carne. No se celebra la eucaristía, sino la liturgia de la Pasión del Señor.
Día de duelo
Este día es considerado de duelo en que se le hace mención a la crucifixión de Jesucristo en el Calvario, por su sacrificio para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna.
Costumbre en las iglesias
Entre las costumbres dentro del centro católico está, principalmente cubrir con tela morada el crucifijo en señal de la ausencia de Jesús. También se tapan cualquier figura y se descubren el domingo de Pascua, como símbolo de Resurrección.
En el caso de la Virgen María, se viste de negro como muestra de su luto. Algunos feligreses asumen la misma condición.
Además de esto, se reza el Vía Crucis o Camino a la Cruz mientras se acompaña a Jesús a su cruel muerte. En ese momento, se repasan los 14 momentos desde su condena, hasta su deceso y sepultura.
Durante el recorrido, se acostumbra a realizar himnos solemnes, oraciones de acción de gracias, así como un mensaje centrado en el sufrimiento de Cristo por nosotros.
Palabras
Antes del camino, se empieza –en la capilla- un rito de entrada diferente que otros días: los ministros entran silencio, sin canto, vestidos de color rojo (sangre y martirio), se postran en el suelo, mientras la comunidad se arrodilla después de un espacio, se dice la oración del día.
Seguido se realizan las lecturas que especulan el realismo de la profecía y se alaba a Jesús como hombre y hombre de Dios. Se da un salmo responsorial y se lee el versículo, antes del Envagleio, FLP2, 8-9.
Este día también se medita sobre las siete palabras, las últimas que el hijo de Dios pronunció en la Cruz. A su vez, es tradición participar en la liturgia de adoración a la cruz con que se cierra la Muerte del Señor.
Cabe acotar que, en la oración, desde 1995, cuando lo decidió Pío Xll en la reforma que hizo de la Semana Santa, no sólo el sacerdote -como hasta entonces- sino también los fieles pueden comulgar con el Cuerpo de Cristo.
La hora para este evento es a las 3:00 pm (hora local), momento el que se estableció la hora de la muerte de Jesús.
Momento de su muerte
En las primeras horas de la mañana, Jesús es traicionado y entregado a las autoridades locales. Después de una serie de juicios sin defensa, es sentenciado a muerte por crucifixión. Mientras está en la cruz, lo rodean personas que se burlan de él cruelmente, pero en vez de condenarlos, Jesucristo suplica a Su Padre: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
Sus palabras son un poderoso recordatorio de que Jesucristo padeció para que todos los hijos de Dios puedan cambiar y arrepentirse a fin de hallar el perdón que se obtiene por medio de él.