En Venezuela no existen datos oficiales que permitan conocer el estado mental de los venezolanos y cuáles son los recursos psicológicos con los que cuentan para enfrentar diversas situaciones, entre ellas la crisis generalizada que atraviesa el país, lo que dificulta la estructuración de políticas de prevención y abordaje en la materia, coinciden los especialistas.
Víctor Méndez, presidente del Colegio de Psicólogos del Estado Miranda, afirma que si bien diversas instituciones de la sociedad civil han estructurado una estrategia de psico-educación, es necesario implementar, junto al Estado , una política “organizada” para identificar los factores que están afectando la calidad de vida y cómo inciden en la estructura mental de los ciudadanos.
Además, insiste en la necesidad de que en el país existan estudios estadísticos “serios” que permitan conocer la incidencia de factores que generan la propensión de la conducta suicida y cómo confrontar situaciones de riesgo.
“Mientras esto no se dé, toda política de prevención estará seccionada, podrá tener incidencia en un sector de la población, pero obviamente un sector que quizás sea el más vulnerable, porque no lo sabemos porque no hay estadísticas fiables, quede por fuera de la estadística de población”, advirtió en un conversatorio del Observatorio Social Humanitario, una plataforma integrada por más de 90 organizaciones que mide los impactos de la emergencia humanitaria compleja.
Consultado por la Voz de América, Méndez, presidente del Colegio de Psicólogos del estado Miranda afirma que hay un aumento “sostenido” de solicitudes de terapia psicológica en algunos hospitales, así como en el servicio de psicología que presta la Federación de Psicólogos de Venezuela.
“Muchísimo de lo que se plantea como motivo de consulta siempre termina en algún evento familiar, cercano a la persona solicitante (…) la capacidad de respuesta del venezolano se ha visto mermada, su nivel de respuesta ha sido impactado desde pandemia hasta el día de hoy de forma múltiple y esto minimiza la optimización de respuesta ante eventos traumáticos, psicológicos y emocionales”, explicó.
Aaron Espinoza, presidente del Instituto de Prevención Social del Psicólogo (Inprepsi), expuso que en lo que va de año han registrado un “aumento significativo” de incidentes de suicidio.
La situación, destaca, se da en un contexto marcado por la “depauperación semanal” de la capacidad de medios de vida y el impacto “brutal” de la separación de los grupos familiares debido a la migración masiva.
Méndez precisó que han evidenciado una “incidencia alarmante” de suicidios de niños, niñas y adolescentes, así como de adultos mayores.
Voz de América