Un supertanquero propiedad de Venezuela navegó en marzo a un lugar remoto en el Océano Índico, encontró a una embarcación con bandera de Irán, tomó un cargamento de condensado iraní y navegó de vuelta a casa, según servicios de monitoreo y documentos de envío.
La transferencia de barco a barco frente a las islas Maldivas revela la más reciente táctica por parte de ambos países para mantener su petróleo fluyendo a los mercados a pesar de las sanciones de Estados Unidos.
Un acuerdo de cooperación energética, cada vez más estrecho entre las naciones, está ayudando a Venezuela a obtener suministros para convertir su petróleo extrapesado e impulsar las exportaciones.
Dos supertanqueros iraníes se encontraban este mes en aguas venezolanas preparándose para descargar condensado y crudo importados para PDVSA, mientras el ministro de Petróleo de Irán, Javad Owji, se reunía en Caracas con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Desde 2020 Irán también ha ayudado a su aliado con el envío de gasolina y equipos para reparar las dilapidadas refinerías de PDVSA, una de las cuales reanuda operaciones este mes tras una larga remodelación.
El petrolero de propiedad venezolana Máximo Gorki, operado por el brazo marítimo de PDVSA, PDV Marina, es el único supertanquero que le queda a la nación sudamericana después de perder en 2020 otros tres como parte de una disputa comercial con PetroChina Co 601857.SS.
El barco ha sido utilizado principalmente para transportar el petróleo de PDVSA entre puertos nacionales, pero también ha llevado crudo venezolano a Asia desde que Washington impuso sanciones al país en 2019.
PDV Marina tuvo que enviar una tripulación de reemplazo a principios de este año a China para rescatar el barco, que estuvo varado durante semanas debido a problemas mecánicos.
En marzo, el tanquero terminó de transferir un cargamento de crudo pesado venezolano en el mar del sur de China, según el servicio de monitoreo TankerTrackers.com, que identificó el emparejamiento de la embarcación con un barco receptor a través de imágenes satelitales.
En su camino
Las transferencias entre barcos fuera de las Maldivas son nuevas para Venezuela, pero Irán ha utilizado antes aguas cercanas al archipiélago para realizar al menos una maniobra similar, dijo el grupo Unidos Contra Irán Nuclear (UANI), que monitorea el tráfico de petroleros relacionados con Irán.
«Mientras el Máximo Gorki hacía su viaje hacia Venezuela, Irán pudo enviar un tanquero de NITC para encontrarlo cerca de las Maldivas», aseguró Claire Jungman, coordinadora de UANI.
«La ubicación es estratégicamente conveniente para Irán, ya que a los tanqueros iraníes les toma aproximadamente cinco días llegar de Khor Fakkan a Malé», la capital de Maldivas.
El superpetrolero atracó la semana pasada en Venezuela y descargó una parte de los 2 millones de barriles de condensado iraní que tenía. Su arribo sucedió a la llegada de los buques iraníes Dino I y Derya, que trajeron crudo pesado y condensado iraní, respectivamente, como parte de un acuerdo de intercambio firmado por las estatales petroleras de ambos países en 2021.
Se espera que este mes se importen al menos otros 2 millones de barriles de petróleo iraní y 1 millón más de barriles de condensado. PDVSA planea enviar a cambio crudo pesado y fuel oil a la Compañía Nacional de Petróleo de Irán, dijo una fuente involucrada en la programación de los cargamentos.
VOA