Daniel Córdoba es un joven venezolanos que decidió dejar su vida en un paraíso tropical como la Isla de Margarita, para buscar una oportunidad en Colombia. Él es uno de los 2,5 millones de venezolanos que residen en el vecino país.
Tras llegar a Bogotá, la capital de Colombia, Córdoba logró montar un emprendimiento con el que hoy puede ayudar a su familia en Venezuela y soñar con un buen futuro en la capital del país cafetero.
“Cuando yo salí de allí, no había comida; había plata para comprar, pero no había comida y decidí venirme para acá a probar suerte”, le contó a la Voz de América.
Hoy, 48 meses después, se levanta todos los días y, montado en su bicicleta, recorre unos 500 metros hasta Abastos, la plaza de mercado más grande de Bogotá, en busca de insumos para su emprendimiento.
“Me voy a quedar acá, pero de pronto en unos años iré a Estados Unidos”, explica.
Aunque el camino no ha sido fácil, como Córdoba, otros venezolanos que decidieron salir de su país y se radicaron en la capital colombiana, relatan a la VOA que han encontrado la oportunidad de ganarse la vida como vendedores ambulantes en Bogotá.
“Nos ha tocado duro trabajar aquí en Colombia para poder sobrevivir, para pagar los arriendos, pero me ha ido bien gracias a Dios. Llegué a trabajar en una venta de verduras y ahora estoy en la venta de comidas”, le contó a la VOA, Yuleidis Ramírez, migrante venezolana.
Con información de Voz de América.