La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció este lunes las condiciones degradantes en las que se encuentran los inmigrantes detenidos en Estados Unidos tras cruzar la frontera, incluidos niños, y pidió que se busquen para ellos alternativas que no los priven de su libertad.
Bachelet afirmó que como médica, pero también como madre y expresidenta, le consterna que haya niños que deben dormir en el suelo y en instalaciones que están repletas, sin acceso adecuado a atención médica, ni alimentos, y en pésimas condiciones de saneamiento.
Las oficinas del Alto Comisionado de la ONU para los DDHH en México y Centroamérica han documentado también numerosas violaciones de los derechos humanos contra migrantes y refugiados que están en tránsito hacia Estados Unidos.
Entre los abusos identificados están el uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias, separación de familias, negación de servicios esenciales, así como repatriaciones y expulsiones forzadas.