La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, confirmó este miércoles que el bloque europeo y Estados Unidos coordinarán sus acciones para responder al “ataque híbrido” del régimen de Bielorrusia contra las fronteras europeas, incluyendo sanciones contra aerolíneas que “faciliten el tráfico de seres humanos” a Minsk.
“Ampliaremos nuestras sanciones contra Bielorrusia muy rápido, a principios de la semana que viene”, manifestó la diplomática alemana, en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, después de reunirse con el presidente norteamericano, Joe Biden.
Von der Leyen aseguró, además, que por lo que le informó este miércoles Biden, “Estados Unidos tendrá en efecto sanciones (contra Bielorrusia) a principios de diciembre” por el mismo tema.
“(Biden y yo) compartimos absolutamente la conclusión de que este es un ataque híbrido de un régimen autoritario para tratar de desestabilizar a sus vecinos democráticos, y de que no tendrá éxito”, recalcó la funcionaria alemana.
Añadió que acordó con Biden “coordinar sus contactos con los países de origen” de los inmigrantes, en su mayoría kurdos procedentes de Siria e Irak, que llegaron el lunes a la frontera con Polonia acompañados por efectivos de las fuerzas de seguridad bielorrusas.
Los refugiados se encuentran ahora en tierra de nadie, ya que Polonia aprobó medidas que permiten la expulsión por la fuerza de los inmigrantes irregulares mientras Minsk derogó el acuerdo de readmisión con la Unión Europea.
En sus contactos con los países de origen de los inmigrantes, Biden y Von der Leyen acordaron pedir que “cuiden de sus ciudadanos, para que no caigan en la trampa del régimen (del presidente bielorruso, Alexander) Lukashenko”, explicó la presidenta de la CE.
“Y acordamos que examinaremos la posibilidad de sancionar a aquellas aerolíneas que facilitan el tráfico de personas hacia Minsk, y después hacia la frontera de Bielorrusia con la UE”, agregó Von der Leyen.
También destacaron la necesidad de que “las agencias de Naciones Unidas tengan acceso a los migrantes en Bielorrusia, en esa situación tan, tan difícil en la que están esas personas inocentes”.
En su reunión con Biden, Von der Leyen describió la crisis entre Polonia y Bielorrusia como “un desafío a toda la Unión Europea” y negó que se trate de una “crisis migratoria”, sino que, aseguró, es un intento de “instrumentalizar a los migrantes” para mermar a los países europeos.
“Tenemos que proteger a nuestras democracias de este intento cínico de aumentar el poder geopolítico” de Bielorrusia, zanjó Von der Leyen, que también habló con Biden sobre Ucrania y sobre la confrontación de la UE con el Reino Unido sobre el protocolo de Irlanda del Norte.
Días atrás, el Gobierno de Estados Unidos condenó lo que ha descrito como “una explotación política” y una “coacción” a “personas vulnerables” por parte de las autoridades de Bielorrusia, tras los recientes flujos migratorios en la frontera entre este país y Polonia. “Estamos preocupados por las alarmantes imágenes e informaciones surgidos durante el fin de semana en la frontera entre Bielorrusia y Polonia”, dijo el lunes pasado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, quien ha cargado contra “facilitación cruel e inhumana por parte del régimen (bielorruso) de los flujos migratorios transfronterizos”.
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, pidió este miércoles ir más allá de la retórica política y de seguridad que ha prevalecido en torno a la crisis migratoria que se está registrando en la frontera polaco-bieolorrusa, y que se vele por la integridad de los migrantes y refugiados que están sobreviviendo a la intemperie a temperaturas cercanas a cero.
”Pido a los Estados involucrados que tomen medidas inmediatas para reducir la tensión y resolver esta situación intolerable conforme a sus obligaciones bajo el derecho internacional y de refugiados”, señaló la ex presidenta chilena mediante un comunicado emitido por su oficina en Ginebra.