Israel y los grupos armados palestinos de la Franja de Gaza son culpables de posibles «crímenes de guerra» en el conflicto de cinco días que los opuso a principios de mayo, acusó el martes la oenegé Amnistía Internacional.
Del 9 al 13 de mayo, Israel y grupos armados palestinos se enfrentaron con bombardeos en la Franja de Gaza y cohetes lanzados contra el territorio israelí.
Esta espiral de violencia causó en total la muerte de 34 palestinos, entre ellos seis mandos militares de la Yihad Islámica (movimiento armado considerado como terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea), combatientes de varios grupos armados palestinos, y varios civiles, entre los cuales menores. También falleció una israelí.
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«Durante su ofensiva a principios de abril contra la Franja de Gaza ocupada, Israel destruyó casas palestinas de forma ilegal y a menudo sin imperativo militar, lo que supone una forma de castigo colectivo contra la población civil», denunció la oenegé en un comunicado.
«Israel también efectuó bombardeos visiblemente desproporcionados que mataron e hirieron a civiles palestinos, entre ellos niños», añadió.
«Lanzar de forma intencionada ataques desproporcionados (…) es un crimen de guerra», advirtió.
La oenegé se basa en la investigación de nueve bombardeos israelíes que costaron la vida a civiles.
Asimismo, Amnistía aseguró que los cohetes palestinos lanzados de forma indiscriminada hacia territorio israelí, fatales para los civiles en Israel pero igualmente en el interior de la Franja de Gaza, «también deben ser objeto de una investigación por crímenes de guerra».