El presidente Chile, Gabriel Boric, arremetió este sábado contra la «dictadura familiar» de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.
«No es aceptable callar ante la dictadura familiar de Ortega y su esposa Rosario Murillo en Nicaragua que acaba de privar de su nacionalidad a 24 opositores y deportar a más de 200 políticos», expresó durante su intervención en la Cumbre Iberoamericana en República Dominicana.
Los nuevos riesgos y amenazas que atentan contra la democracia en la región, a su parecer, debe responderse «con más democracia» y consideró que fuera de la democracia no hay libertad ni dignidad posible. Y advirtió que nunca bajo ninguna circunstancia y bajo ningún pretexto se debe permitir relativizar la democracia y los derechos humanos.
«Los problemas de la democracia se solucionan siempre con más democracia y no con menos», aseveró el mandatario.
– Corrupción y las bandas criminales–
El jefe de Estado afirmó que no hay bienestar posible si no defiendan la fuerza de la ley y evitan que prime la ley del más fuerte, por ello, resaltó la importancia de combatir con fuerza la corrupción y las bandas criminales.
«Son los delincuentes y sus organizaciones las que deben tener miedo y no la grandes los habitantes de nuestras patrias. Trabajemos más y juntos en desarticular en narco transaccional y todos sus derivados», dijo.
-Migración-
Grabriel Boric señaló que la gestión de la migración constituye uno de los más grandes desafíos regionales y afirmó que el camino de «cualquier solución sostenible» pasa por el trabajo el conjunto en países de tránsito y de destino, bajo la responsabilidad compartida y la solidaridad regional.
«Tenemos que ser capaces entre todos de logra una migración segura, regular, ordenada y humana, que resguarde los derechos de las personas que emigran y de las comunidades que los acogen», para ello resaltó la importancia de acelerar e intensificar la coordinación entre autoridades policiales y migratorias para contrarrestar la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, que a veces se asocia al tráfico de armas y drogas», manifestó.
Boric expresó que le da rabia que algunas personas quieran hacer de la migración un negocio y añadió que no pueden tolerar que continúe el ingreso irregular a países de la región eludiendo el control migratorio, por lo que consideró «fundamental» intensificar las conversaciones bilaterales, para mejorar la gestión de fronteras, compartir más información entre policías y autoridades migratorias, desactivar las bandas y desincentivar el ingreso irregular.
El presidente celebró «las buenas conversaciones que sobre ese tema» sostuvo su país con Yván Gil, canciller de Venezuela, a través del ministro de Relaciones Exteriores chileno y personalmente con el presidente boliviano Luis Arce.