La periodista Laura Artal dijo este viernes, en su acostumbrada sección Venga y Lo Dice del programa El Citizen, que el operativo de Tocorón no pudo haber sido un éxito cuando el pran mayor escapó y cuando es evidente que las autoridades y los reclusos tenían complicidad.
Artal detalló como vivían los reclusos en la cárcel de Tocorón, según la información que suministró el periodista Cesar Maya en la red Social X.
Un «pran» tenía que pagar semanalmente catorce dólares; los de poca monta, mientras que los de mayor influencia pagaban entre cincuenta y cien dólares y eso le daba derecho a una casa.
Para asistir a las fiestas era un pago especial de veinte dólares; si usaban pago móvil, el monto aumentaba.
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Artal resaltó que cada preso tenía su teléfono por un valor de diez dólares. Todos los números eran controlados por el “niño» Guerrero por si alguien estafaba. Todos los móviles eran ingresados a la cárcel por unos babalaos.
“Ya saben quién era María, venía de Tocorón”, dijo la periodista para referirse a las populares estafas por mensajes de WhatsApp.
El «Niño» Guerrero ganaba al año tres millones de dólares que provenían desde las vacunas, los reclusos y todo lo que tenía bajo su poder.
El ciudadano, Leopoldo Castillo, recordó que en la dictadura de Juan Vicente Gómez ponían a los presos a construir carreteras y que por el contrario, hoy los reclusos construyen el túnel por donde se escapan; mencionando el gran trabajo de ingeniería y tiempo que tuvieron que invertir en el túnel que usaron para huir.
En el programa dieron datos numéricos de los reclusos. 1665 se encuentran encarcelados, 936 libres, 542 trasladados y 217 uniformados, aunque enfatizaron que los familiares aseguran desconocer de sus paraderos.