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Exdirector de Audi elude prisión firme por caso «Dieselgate» tras unas confesiones tardías

El exdirector general de Audi, primer dirigente del grupo Volkswagen juzgado por el caso del «Dieselgate», fue condenado este martes en Alemania a una pena de 21 meses de prisión en suspenso tras haberse declarado culpable en el escándalo mundial de los motores manipulados.

Rupert Stadler, que dirigió la empresa, filial de Volkswagen, entre 2007 y 2018, también fue condenado a una multa de 1,1 millones de euros (1,2 millones de dólares) por un tribunal de Múnich.

Estaba acusado de saber que se estaban instalando unos dispositivos en los vehículos para hacerlos parecer menos contaminantes y de no haber intervenido para evitarlo.

Desde el comienzo de la investigación y a lo largo de las audiencias, que empezaron en septiembre de 2020, el exdirectivo, de 60 años, había rechazado los cargos contra él. Pero al final, en mayo, decidió declararse culpable, a propuesta del tribunal, para beneficiarse de una pena menor a los diez años de cárcel a los que se exponía.

El escándalo del «Dieselgate» empañó la reputación de la industria automotriz alemana.

En 2015, tras unas acusaciones de la agencia estadounidense de medio ambiente (EPA), Volkswagen reconoció haber equipado 11 millones de motores del tipo «EA 189» en sus vehículos diésel con un programa capaz de hacerlos parecer menos contaminantes en los test de laboratorio y en carretera.

 

– Clemencia –

 

En este proceso también fueron juzgados Wolfgang Hatz, exdirector de Audi y Porsche, y su mano derecha en Audi, Giovanni Pamio. Ambos confesaron haber manipulado motores de vehículos para que no se rebasaran los valores legales de las emisiones de escape durante las pruebas efectuadas en un puente, pero no en carretera.

Este martes, Hatz fue condenado a dos años de prisión en suspenso y a una multa de 400.000 euros (437.000 dólares), y Pamio, a 21 meses de prisión en suspenso y a una multa de 50.000 euros (unos 55.000 dólares).

El hecho de que se declararan culpables y la relativa indulgencia de las penas propuestas por el tribunal generaron críticas en Alemania, dada la envergadura del caso.

«Un gigantesco escándalo económico, millones de clientes engañados en todo el mundo, miles de millones de euros de multas para la empresa ¿y el único alto dirigente juzgado hasta ahora sale adelante con una condena tan clemente?», señaló el diario Süddeutsche Zeitung.

La acusación consideró que Rupert Stadler, financiero de formación, había provocado pérdidas de hasta 69 millones de euros (75 millones de dólares), por la comercialización errónea de 26.546 vehículos durante el periodo investigado.

 

– Cuestiones sin resolver  –

 

El grupo Volkswagen tuvo que pagar desde entonces más de 30.000 millones de euros (cerca de 33.000 millones de dólares) en concepto de reembolsos, perjuicios y costas judiciales. El grueso de la suma fue en Estados Unidos.

Stadler es el primer alto dirigente del grupo Volkswagen en ser condenado por este escándalo pero su proceso dejó cuestiones sin responder: ¿Quién inició el fraude? ¿Qué otros dirigentes de Volkswagen estaban al tanto y dejaron que el fraude se siguiera cometiendo?

Todas las miradas están puestas en el tribunal de Brunswick (norte), cerca de la sede histórica del fabricante, donde otro gran proceso penal empezó en septiembre de 2021, contra cuatro antiguos responsables de Volkswagen acusados de fraude.

Se prevén audiencias hasta 2024 pero en ausencia del principal acusado, Martin Winterkorn, que era presidente la compañía en el momento del escándalo pero que fue dispensado de juicio por razones médicas.

Los inversores también reclaman indemnizaciones, pues las acciones de Volkswagen cayeron cerca de un 40% en los días posteriores al estallido del escándalo.

AFP