La exvicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, negó estar involucrada en un caso de corrupción relacionado con la presunta compra de armas y aviones militares a Italia en una investigación que también salpica al exjefe de gobierno italiano Massimo D’Alema.
Ramírez, que también ejercía como canciller durante el gobierno derechista de Iván Duque (2018-2022), aseguró en un comunicado que no tuvo «ninguna competencia o responsabilidad frente a adquisición de aviones ni equipos militares».
«Si hubo esa intención por parte de D’Alema, ese interés se frustró y jamás me reuní con él, ni lo conozco a él ni a sus aliados, en el escándalo que por fortuna investiga la justicia italiana», añadió.
Según las primeras pesquisas, el contrato por unos 4.300 millones de dólares fue abortado antes de concretarse y pretendía venderle a Colombia aviones y buques militares producidos por el gigante de la defensa Leonardo y el astillero Fincantieri, empresas italianas con participación pública.
La fiscalía de Nápoles (sur de Italia) abrió una investigación y registró el martes los domicilios y oficinas de Massimo D’Alema; Alessandro Profumo, expresidente de Leonardo; y Giuseppe Giordo, exjefe de la división de buques militares de Fincantieri, según el diario Il Corriere della Sera y la agencia Ansa.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó en Twitter los «sobornos» que «se iban a distribuir» a «altos funcionarios del anterior gobierno».
«La investigación italiana avanza, solicito a la fiscalía iniciarla en Colombia», pidió el mandatario izquierdista, quien fue el más duro opositor del anterior gobierno.
D’Alema, de 74 años, fue jefe del gobierno italiano (1998-2000) y ministro de Asuntos Exteriores (2006-2008). Según medios de ese país, participó en las negociaciones sobre una posible venta de armas a Colombia en las que prometió pagar 86 millones de dólares de comisiones entre los intermediarios colombianos e italianos.
Ramírez tildó las acusaciones en su contra de «cortina de humo», cuando el actual gobierno vive «el más grave escándalo político de Colombia por audios con graves confesiones de financiación de la última campaña presidencial».
La exvicepresidenta se refiere a unas grabaciones filtradas a la prensa, que expusieron a Armando Benedetti, una de las personas más cercanas a Petro y apartado de su cargo de embajador en Venezuela el viernes.
Enfadado y amenazante, el entonces diplomático habla sobre presuntas financiaciones ilegales a la campaña de Petro por unos 3,5 millones de dólares, en un caso investigado por la autoridad electoral.
D’Alema, primer comunista en gobernar un país de Europa occidental, siempre ha defendido su inocencia.
AFP.