La ONU afirmó este viernes que «muchas más» personas «morirán pronto» en la Franja de Gaza por el asedio de Israel, que llevó a cabo una nueva incursión de infantería en el enclave palestino con vistas a una ofensiva terrestre en respuesta al sangriento ataque del movimiento islamista palestino Hamás.
Cientos de miles de civiles viven en condiciones humanitarias desastrosas en el estrecho territorio, completamente asediado y bombardeado sin descanso por Israel desde el ataque de Hamás el 7 de octubre.
«Muchas más (personas) morirán pronto como consecuencia del asedio impuesto en la Franja de Gaza» por Israel, denunció el viernes Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
Gaza necesita ayuda humanitaria «significativa y continua» para paliar la falta de agua, comida y electricidad, añadió.
Según Hamás, más de 7.000 personas, la mayoría civiles y entre ellos unos 3.000 niños, han muerto en por los bombardeos en el enclave palestino. Unas 1.400 personas, también en su mayoría civiles, murieron en Israel, según las autoridades, a manos de Hamás.
Te puede interesar: Parlamento de España divulgará el primer informe sobre pederastia en la Iglesia católica
La infantería israelí llevó a cabo una «incursión selectiva en el sector central de la Franja de Gaza», apoyada por «cazas y drones», antes de abandonar el territorio, anunció el ejército el viernes por la mañana.
Imágenes en blanco y negro publicadas por el ejército, que efectuó una primera incursión en el norte de la Franja el jueves, mostraban una fila de vehículos blindados por la noche.
El ejército dijo haber bombardeado objetivos de Hamás «en toda la Franja de Gaza», destruyendo rampas de lanzamiento de cohetes y centros de mando, en preparación para una probable ofensiva terrestre prometida por responsables políticos y militares para «aniquilar» a Hamás.
Según las autoridades israelíes, 229 rehenes israelíes, con doble nacionalidad o extranjeros, fueron capturados durante el ataque por Hamás, que hasta ahora liberó a cuatro mujeres.
El grupo islamista afirmó el jueves que «cerca de 50» rehenes murieron por los bombardeos israelíes.
La comunidad internacional teme las consecuencias de una ofensiva terrestre en el enclave palestino de 362 km2, controlado desde 2007 por Hamás y donde la ayuda internacional apenas llega a los 2,4 millones de habitantes.
AFP