Millones de niños en Filipinas regresaron este lunes a las aulas al comenzar el año escolar, por primera vez desde el inicio de la pandemia del covid-19.
Filipinas es uno de los últimos países del mundo en reanudar las lecciones presenciales a tiempo completo, en medio de la preocupación de que el prolongado cierre de aulas agravó la crisis educativa del país.
Niños con mascarilla y uniforme se alinearon para una toma de temperatura y recibir desinfectante de manos en la Escuela Elemental Pedro Guevara de Manila, que estaba cerrada desde marzo de 2020.
El centro adoptó un sistema híbrido de clases presenciales y en casa para que sus casi 6.000 alumnos hicieran la transición de vuelta a un sistema enteramente presencial en noviembre, un plazo establecido por el presidente Ferdinand Marcos Jr.
La alumna de sexto grado Sophia Macahilig dijo estar «emocionada» de reencontrarse con sus compañeros y maestros después de dos años de clases virtuales.
«Antes nos divertíamos y ahora podremos divertirnos de nuevo», dijo Macahilig, de 11 años, a AFP.
Pero muchos estudiantes deberán ponerse al día.
Antes de la pandemia, nueve de cada 10 niños filipinos «no leían un texto sencillo con comprensión» a los 10 años, señalaron el Banco Mundial y otros organismos en un informe reciente.
Solo 10 países están peor, incluyendo Afganistán, Laos, Chad y Yemen.
Con el cierre de las escuelas, Filipinas adoptó un sistema de enseñanza que combina clases en línea, materiales impresos y lecciones transmitidas por televisión y redes sociales.
Pero al regresar las clases presenciales, vuelven también los viejos problemas, como grupos muy grandes, métodos de enseñanza desfasados, pobreza y falta de infraestructura básica.
Al mismo tiempo, el gobierno intensificó la vacunación contra el covid-19 y dará transporte gratuito a los alumnos hasta terminar el año calendario.
El sábado, el gobierno comenzó a entregar ayuda en dinero a los alumnos y sus padres que luchan por cubrir los gastos, creando escenas caóticas frente a los centros de distribución.
En la ciudad de Zamboanga, 29 personas fueron heridas cuando millares intentaron forzar su entrada por los portones de un colegio.
AFP