Mauricio Pochettino ha sido nombrado como el nuevo entrenador de la selección masculina de Estados Unidos, con el objetivo de liderar al equipo hacia el Mundial de 2026.
Después de dejar el Chelsea, el exentrenador de Tottenham y PSG ha asumido el reto de suceder a Gregg Berhalter. Aunque su contrato aún no ha sido formalizado debido a un conflicto pendiente con el Chelsea, su llegada está asegurada y promete transformar a un equipo joven y talentoso, con figuras como Christian Pulisic y Weston McKennie.
Con experiencia en desarrollar jóvenes jugadores y un enfoque táctico influenciado por Marcelo Bielsa, Pochettino busca revitalizar a una selección que ha mostrado signos de estancamiento desde su participación en el Mundial de Qatar 2022. A pesar de su limitada experiencia a nivel internacional, su capacidad para elevar el rendimiento de los equipos genera expectativas altas para el futuro del fútbol estadounidense.
La designación de Pochettino también ha encendido el entusiasmo de los aficionados, un sentimiento que no se veía desde la era de Jürgen Klinsmann. Con la Copa del Mundo en el horizonte, Pochettino deberá implementar su estilo rápidamente para devolver a Estados Unidos a la élite del fútbol mundial.