evtv
Destacados Inmigración

Biden posterga su plan de aumento significativo de admisión de refugiados

El gobierno de Joe Biden postergó el viernes su plan para un aumento significativo en la cantidad de refugiados admitidos en Estados Unidos, y por ahora mantiene el límite históricamente bajo de 15.000 personas fijado por Donald Trump, lo que generó fuertes críticas del bando demócrata.

Ante el clamor, sin precedentes en su propio partido desde que asumió el poder en enero, la Casa Blanca inmediatamente trató de dar marcha atrás asegurando que era solo una decisión provisional, llamada a ser revisada al alza a mediados de mayo.

Biden inicialmente dijo que quería admitir hasta 60.000 personas durante el año fiscal actual (que finaliza en octubre), antes de elevar el límite a 125.000 durante el siguiente año fiscal, una multiplicación por ocho en comparación con las cifras legadas por su predecesor republicano.

Esto se enmarca en su meta de volver a una política migratoria «humana» para pasar página a las restricciones anti-inmigrantes de los años de Trump.

Pero el gobierno de Estados Unidos también enfrenta la llegada de miles de migrantes por su frontera con México, lo que deja un flanco abierto a la oposición republicana que acusa a Biden de alentar la afluencia.

Finalmente, la administración Biden confirmó la cuota fijada por Trump para este año, debido a la necesidad de «reconstruir» el programa de admisión de refugiados, anunció el viernes en Twitter el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan.

Este programa solo concierne a los refugiados seleccionados por las agencias de inteligencia y seguridad estadounidenses en los campamentos de la ONU en todo el mundo para ser reasentados en Estados Unidos, principalmente entre los más vulnerables, como los ancianos, las viudas o los discapacitados.

Según datos de la Casa Blanca, el sistema de reubicación de refugiados dará 7.000 cupos a África, 1.000 al este de Asia, 1.500 a Europa y el centro de Asia, 3.000 a Latinoamérica, 1.500 para Medio Oriente y el Sur de Asia y una reserva adicional de 1.000 cupos.

El sistema que dejó Trump «estaba aún más diezmado de lo que pensábamos, lo que requiere un replanteamiento mayor si queremos reconstruirlo para llegar a las cifras a las que nos comprometimos», dijo un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.

«Esta reconstrucción está en marcha y nos va a permitir sostener un aumento del número de las admisiones en los próximos años», indicó.

 

– «Absolutamente inaceptable» –

 

El objetivo de 125.000 refugiados admitidos en el próximo año fiscal, una promesa emblemática de Biden como candidato, no fue puesto en duda el viernes, pero tampoco explícitamente reafirmado.

El presidente demócrata del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez, consideró que la cifra de 15.000 refugiados era «espantosamente baja» y lamentó que la postergación de la Casa Blanca haya contribuido a frenar el reinicio del sistema.

«En un momento en el que enfrentamos la mayor crisis de refugiados de la historia, con 29,6 millones de refugiados en todo el mundo, la reubicación es una herramienta que entrega protección a las personas que huyen de la persecución», agregó.

Otros legisladores demócratas se rebelaron, como la congresista del ala izquierda del partido, Alexandria Ocasio-Cortez, quien denunció la decisión como «absolutamente inaceptable».

«Biden prometió dar la bienvenida a los inmigrantes, y la gente votó por él basándose en esa promesa. Mantener las políticas xenófobas y racistas de la administración Trump» es «simplemente un error», protestó en Twitter.

LIRS, una de las organizaciones más importantes que ayudan a los refugiados en Estados Unidos, indicó que hasta el momento sólo 2.000 de ellos han sido recibidos este año bajo este programa, lamentando la decisión de mantener la «vergonzosa» cuota de Trump.

Por otro lado, varios legisladores republicanos, a contra corriente, han acogido con satisfacción la decisión de Biden.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, emitió un comunicado en respuesta a los ataques, en particular de filas del presidente, reconociendo que la decisión de Biden había sembrado «cierta confusión».

«Debido al estado ruinoso del programa de admisión de refugiados que heredamos», «su objetivo inicial de 62.500 parece difícil de alcanzar», dijo.

Pero el «memorándum» que firmó el viernes sólo apunta a reiniciar la máquina sin demora, justificó en sustancia, y el objetivo sigue siendo provisional.

«El presidente establecerá para el 15 de mayo una cuota definitiva, y revisada al alza, de refugiados para el resto de este año presupuestario», dijo Psaki.