Como un aterrador silencio calificó el canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, la reacción del régimen venezolano ante el reclamo diplomático por la detención de 59 colombianos, presos desde 2016 y a quienes se les ha irrespetado el debido proceso.
“Se han mandado 94 notas (de protesta). El silencio del gobierno venezolano es absolutamente aterrador”, dijo en un evento con empresarios en la ciudad de Cali.
La diplomacia colombiana envió un comunicado a la alta comisionada de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para denunciar “una vez más” las “condiciones deplorables” en las que permanecen estos colombianos en la cárcel de La Yaguara, en Caracas, desde el 1 de septiembre de 2016.
Acusados de terrorismo, asociación para delinquir y falsificación de documentos, delitos que han sido rechazados de manera categórica por la administración colombiana.
Por su parte, el cónsul de Colombia en Caracas, Juan Carlos Pérez, dijo que una jueza había dictaminado hace días la libertad de este grupo de colombianos “porque no encontró pruebas de que fueran paramilitares o que planearan matar al presidente Maduro” lo único que pudieron demostrar, dijo el cónsul, es que estaban indocumentados, por lo que se procedería, en todo caso, a la deportación, sin embargo, los colombianos siguen en prisión.