Sin paraguas y con retraso llegó el Presidente ruso, Vladimir Putin a Helsinki para la cumbre pautada con el Presidente norteamericano, Donald Trump. 30 minutos de retraso para el inicio de la cumbre y parece que no es la primera vez que Putin llega tarde a reuniones con otros líderes mundiales, ya lo hizo con la reina Isabel II de Inglaterra y el papa Francisco. Según los analistas es una estrategia para desequilibrar a su interlocutor.
Sin embargo, la cumbre ha iniciado ya. La expectativa crece y las esperanzas de muchos están cifradas en el encuentro que se espera sirva para arreglar la deteriorada relación entre ambas naciones.
Aunque no hay una agenda definida para esta cumbre, la estabilidad global será punto de encuentro entre Trump y Putin.
Para los expertos el éxito de la reunión será los beneficios mutuos que puedan tener los mandatarios de Rusia y EEUU según cada acción próxima a ejecutar.
Por su parte, el Presidente Trump ha dicho, minutos antes del inicio de la cumbre, que todo saldrá «bien».
El encuentro se da en medio de tensiones del Presidente estadounidense con la justicia de su país por la llamada «trama rusa» una investigación realizada por el fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa a favor de Trump en la campaña presidencial de 2016.
Recientemente la Corte Suprema de Justicia de EEUU imputo a 12 agentes de inteligencia rusos acusados de haber pirateado los ordenadores del Partido Demócrata estadounidense y aunque Trump prometió abordar el tema con su homólogo ruso, nadie espera que le pida explicaciones sobre lo ocurrido.