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Cúcuta no está en condiciones de atender venezolanos varados

Jairo Yáñez, alcalde de la ciudad de Cúcuta alertó este martes que la ciudad no tiene capacidad para atender la emergencia que actualmente se presenta en los puentes internacionales, especialmente en el sector de La Parada, durante el retorno de los venezolanos a su país en medio de la pandemia.

“En Cúcuta no se pueden quedar. Cúcuta no está en condiciones de atender y recibir por tiempo superior a un día a estas personas”, manifestó Yánez, quien además demuestra preocupación de que el dictador Nicolás Maduro aplique restricciones para el paso de migrantes venezolanos por la frontera terrestre que divide a Venezuela y Colombia.

El alcalde manifestó que, junto con la Gobernación del departamento y Migración Colombia, se están adecuando unos campamentos especiales en el puente de Tienditas, pero aclaró que su acceso será limitado.

Según Migración Colombia, Maduro impuso nuevas limitaciones a los venezolanos que desean retornar por los corredores humanitarios abiertos en los puentes internacionales Simón Bolívar, en Cúcuta, y José Antonio Páez, en Arauca, ya que la frontera está cerrada desde marzo pasado por el COVID-19.

«Los venezolanos están en lugares públicos en Cúcuta tras no poder ingresar a Venezuela por los pasos fronterizo que el régimen ahora mantiene restringido, ocasionando un caos y generando mayores problemas a países vecinos«.

Por el puente internacional Simón Bolívar pueden pasar diariamente 300 retornados venezolanos y por el José Antonio Páez 100, pero para ello, el régimen de Maduro dispuso que los cruces de la frontera solo podrán hacerse tres días a la semana: lunes, miércoles y viernes.

Carlos Velero, diputado a la Asamblea Nacional, compartió varias imágenes en Twitter en las que se puede apreciar las condiciones inhumanas en las que se encuentran los connacionales en el vecino país

Esa medida afecta a miles de venezolanos que han decidido retornar al quedarse sin trabajo en Colombia y otros países de la región y que desde hace semanas se amontonan principalmente en Cúcuta, ciudad colombiana limítrofe con San Antonio, estado Táchira, a la espera de que se les permita atravesar la frontera.