El diplomático Diego Arria, resaltó el temor que presentó el presidente interino, Juan Guaidó, ante la oposición venezolana.
«Los dirigentes políticos se asustaron de que Guaidó pudiera ser verdaderamente un líder», apuntó.
En este sentido, agregó que una posible fallas que tuvo Guaidó fue que nunca, el interinato, señaló quienes eran los verdaderos países que reconocían y apoyaban a Guaidó.
«Nunca tuvimos 60 países, en el fondo, nunca el interinato se ocupó de divulgar los países que lo reconocían. Si no fuera por el presidente (Donald) Trump que es el que realmente hace presión para que nos reconozcan», sostuvo.
A su vez, subrayó que al gobierno encargado estuvo más preocupado por designar embajadores y no tener ninguna representación, «porque al final, los únicos que nos reconocían era» EEUU, Colombia y Brasil.
«Cuando empezaron a pagar gente, activistas en el exterior, que nunca habían recibido 5.000 dólares mensuales, decidieron que era una cosa prolongada (…) Siguen teniendo embajadores en países que no son recibidos ni por los porteros», detalló.
De este modo, precisó que esto funcionó para que dirigentes partidos políticos tengan mayor presencia en la oposición.
«Juan Guaidó llegó a tener una popularidad cómo nadie en Venezuela. Pero ahí se ocuparon personas como Leopoldo López de irlo minimizando. Los dirigentes políticos se asustaron de que Guaidó pudiera ser verdaderamente un líder (…) Lo mandaron a autojuramentarse, con lo cual le daba una gran debilidad, y luego con cosas efectivas, no lo hicieron», destacó.
Asimismo, criticó los reiterados nombramientos de EEUU y Colombia en los discursos del gobierno interino.