Estados Unidos reclamó este domingo la «liberación inmediata»de los seis exdirectivos de la compañía venezolana Citgo que fueron trasladados el sábado a prisión, presuntamente como represalia por la extradición a Miami de Alex Saab, supuesto testaferro de Nicolás Maduro.
Una portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. aseguró a Efe estar al tanto del encarcelamiento de los seis ejecutivos, que poseen doble nacionalidad venezolana y estadounidense, que estaban en arresto domiciliario en Venezuela tras ser condenados el año pasado por corrupción en ese país.
«No podemos confirmar adónde se los han llevado», dijo la portavoz, que pidió el anonimato, después de reconocer que los exdirectivos fueron encarcelados de nuevo.
El Departamento de Estado «seguirá trabajando para lograr la liberación de los estadounidenses detenidos de forma injusta en Venezuela», porque la seguridad de sus ciudadanos en el extranjero es su «máxima prioridad».
«Estos seis estadounidenses y sus familias han sufrido ya demasiado. Estados Unidos sigue pidiendo su inmediata liberación y su regreso a los Estados Unidos», concluyó la fuente.
La abogada de los exdirectivos, María Alejandra Poleo, informó este sábado a Efe de la detención de sus clientes y dijo que se encuentran en la sede del Servicio de Inteligencia en Caracas (Sebin).
En una conversación telefónica con Efe en Caracas, la abogada dijo que las autoridades le informaron que serían devueltos a las celdas que antiguamente ocupaban cuando fueron detenidos, acusados de firmar contratos que comprometían el futuro de Citgo, filial de la petrolera estatal venezolana PDVSA.
Los detenidos son José Pereira, Tomeu Vadell Recalde, Jorge Luis Toledo Kohury, Gustavo Adolfo Cárdenas Cardona, José Zambrano y Alirio Zambrano, y el caso de este último preocupa especialmente a la abogada, porque padece de una enfermedad pulmonar y debe dormir conectado a una máquina de oxígeno.
La detención se produjo luego de que se conociera la extradición de Alex Saab -presunto testaferro del presidente Nicolás Maduro- desde Cabo Verde, donde estaba detenido desde hace más de un año y medio, a Estados Unidos para ser juzgado por delitos de corrupción, un hecho que Poleo relaciona con la vuelta a prisión de sus defendidos.