El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló con cientos de oficiales uniformados en un servicio conmemorativo el sábado para honrar a los agentes del orden que perdieron la vida en el cumplimiento del deber.
El evento, que tuvo lugar frente al Capitolio con invitados como el director del FBI Christopher Wray, el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas y la primera dama Jill Biden, honró a 491 agentes de la ley que perdieron la vida en el trabajo en 2019 y 2020.
«Ser policía hoy es mucho más difícil que nunca», dijo Biden en los comentarios de 22 minutos.
«Y a las familias de los caídos: han sufrido una pérdida enorme. Pero entiendan, su pérdida también es la pérdida de Estados Unidos … y su dolor es el dolor de Estados Unidos», dijo en sus comentarios, que también relacionaron su dolor por el pérdida de dos de sus hijos a la de las familias al servicio.
Biden le dio crédito a las agencias de aplicación de la ley por defender el sistema político de Estados Unidos durante el motín del 6 de enero en el Capitolio, pidió que se asignaran más recursos a los agentes de la ley, a quienes dijo que actualmente se les estaba pidiendo que hicieran demasiado, y expresó su pesar por la tiroteo temprano el sábado de tres agentes en Houston, Texas.
La Casa Blanca también emitió una proclama ordenando que las banderas ondeen a media asta en los edificios públicos el sábado.
El Servicio Conmemorativo de los Oficiales Nacionales de Paz comenzó en 1982 como una pequeña reunión en el Senate Park de Washington de aproximadamente 120 sobrevivientes y partidarios de la aplicación de la ley. Desde entonces, se ha convertido en una serie de eventos que atraen a miles de sobrevivientes y oficiales a la capital de la nación cada año.
Biden ha sido un aliado leal de las fuerzas del orden, desde sus días en el Senado cuando elaboró el proyecto de ley contra el crimen de 1994 con su ayuda. A principios de este año, el presidente visitó el Capitolio para presentar sus respetos a Brian Sicknick, un oficial de policía que murió de múltiples accidentes cerebrovasculares luego de ser rociado con un químico durante el motín del 6 de enero.
Sin embargo, los esfuerzos del presidente para aprobar un proyecto de ley de reforma policial tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis en 2020 fracasaron en septiembre. Eso marcó un revés para el presidente demócrata, que hizo campaña sobre la necesidad de reformas policiales.
Biden también ha dicho que estudiará más acciones ejecutivas que puede tomar para ayudar a responsabilizar a los agentes de policía por infringir la ley.
La Orden Fraternal Nacional de Policía, un importante sindicato de oficiales que patrocinó el evento, respaldó al oponente republicano de Biden, Donald Trump, en las elecciones de 2020.
VOA