Este 28 de febrero, el papa Francisco acudió a un chequeo médico al Hosital Gemelli de Roma tras una gripe que lo aqueja.
La lectura de la audiencia semanal que se realiza los miércoles fue delegada por el pontífice de 87años de edad, debido a su estado de salud. También fue cancelada las citas del sábado y el lunes porque, según el Vaticano, lo aqueja una leve gripe.
Este miércoles, el Papa afirmó que aún se encontraba un poco resfriado y optó por delegar la lectura de la catequesis de la audiencia general a un colaborador, luego de haber tenido que cancelar algunos compromisos en días anteriores debido a su gripe, reseñó Infobae en su sitio web.
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“Sigo un poco resfriado por eso he pedido a monseñor (Filippo) Ciampanelli que lea la catequesis”, expresó el papa al llegar en silla de ruedas al aula Pablo VI, donde se lleva a cabo la audiencia.
Tampoco pronunció el discurso durante la audiencia con los obispos de la iglesia patriarcal de Cilicia de los Armenios que tuvo lugar antes de la audiencia general.
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El pasado lunes, el Vaticano informó que persistían «los leves síntomas gripales, aunque sin fiebre», pero por precaución se habían suspendido las audiencias programadas.